Tratamiento fisioterápico del síndrome subacromial en deportistas

12 agosto 2023

AUTORES

  1. Laura Gistaín Buil. Graduada en Fisioterapia. Servicio Aragonés de Salud, Hospital de Fraga.
  2. Sonia Clusa Barbastro. Graduada en Fisioterapia. Servicio Aragonés de Salud, Hospital de Barbastro.
  3. Jara Pisa Mañas. Diplomada en Fisioterapia. Servicio Aragonés de Salud, Hospital de Barbastro.
  4. Ester Ibort Torres. Graduada en Fisioterapia. Servicio Aragonés de Salud, Hospital de Barbastro.
  5. Sandra Abadía Rosa. Graduada en Fisioterapia. Servicio Aragonés de Salud, Hospital de Barbastro.
  6. Jorge Montalvo Cosculluela. Graduado en Fisioterapia. Servicio Aragonés de Salud, Hospital de Barbastro.

 

RESUMEN

El síndrome del pinzamiento subacromial se define como una afección de hombro multifactorial, no traumática, normalmente unilateral, que causa dolor localizado alrededor del acromion y que a menudo empeora durante o después de levantar el brazo. Las diferentes clínicas o hallazgos radiológicos como bursitis, tendinopatía del supraespinoso o del bíceps y rotura parcial o degeneración del manguito rotador, son partes del síndrome subacromial y se asocian con la reducción de la función, movilidad y calidad de vida1-3.

Es un problema común en poblaciones adultas y la prevalencia se estima entre el 7% y el 26% de la población general. Su prevalencia es alta en deportes repetitivos que implican elevar el brazo por encima de la cabeza como la natación, voleibol o balonmano y en trabajos manuales en los que se mantiene el brazo de forma prolongada por encima de la cabeza3,4.

Para la valoración y diagnóstico del síndrome del pinzamiento subacromial será necesaria la elaboración de una anamnesis detallada del paciente y la realización de test diagnósticos y pruebas de imagen.

El pilar fundamental del tratamiento consistirá en un período de 3 a 6 meses de tratamiento conservador compuesto por fisioterapia, antiinflamatorios orales y/o infiltraciones subacromiales5-7.

PALABRAS CLAVE

Síndrome del pinzamiento subacromial, dolor, tratamiento, fisioterapia.

ABSTRACT

Subacromial impingement syndrome is defined as a multifactorial, non-traumatic, usually unilateral shoulder condition that causes localized pain around the acromion and often worsens during or after raising the arm. Different clinical or radiological results such as bursitis, supraspinatus or biceps tendinopathy, and partial tear or degeneration of the rotator cuff, are parts of the subacromial syndrome and are associated with reduced function, mobility, and quality of life(1-3).

It is a common problem in adult populations and its prevalence is estimated between 7% and 26% of the general population. Its prevalence is especially high in repetitive sports that involve raising the arm above the head, such as swimming, volleyball or handball, and in manual labor in which the arm is held above the head for a long time(3,4).

For the assessment and diagnosis of subacromial impingement syndrome, it is necessary to carry out a detailed anamnesis of the patient and perform diagnostic tests and imaging tests.

The fundamental pillar of treatment will consist of a period of 3 to 6 months of conservative treatment consisting of physiotherapy, oral anti-inflammatories and/or subacromial infiltrations5-7.

KEY WORDS

Subacromial impingement syndrome, pain, treatment, physiotherapy.

DESARROLLO DEL TEMA

Etiología:

El síndrome del pinzamiento subacromial se define como una afección de hombro multifactorial, no traumática, normalmente unilateral, que causa dolor localizado alrededor del acromion y que a menudo empeora durante o después de levantar el brazo. Las diferentes clínicas o hallazgos radiológicos como bursitis, tendinopatía del supraespinoso o del bíceps, rotura parcial o degeneración del manguito rotador son partes del síndrome subacromial y se asocian con la reducción de la función, movilidad y calidad de vida.

En esta lesión, el espacio subacromial (área directamente debajo del acromion y encima de la articulación del hombro) se ha estrechado. Esto puede suceder por causas primarias o secundarias. Entre las causas primarias encontramos los cambios estructurales o condiciones morfológicas del acromion, un ajuste escapular deficiente y la presencia de espolones artrósicos subacromiales. Las causas secundarias dependen de múltiples factores, como desgarros o esguinces de los músculos y/o tendones de los músculos que forman el manguito de los rotadores), tendinopatía en uno o más de los mismos músculos y tendones (supraespinoso, infraespinoso o subescapular) e inflamación de la bursa subacromial. La porción larga del bíceps braquial también puede estar afectada1-3.

Además, también se identificaron como causantes de este síndrome la postura patológica, los traumatismos repetitivos, los cambios relacionados con la edad, la vascularización deficiente, la fatiga de los músculos glenohumerales y escapulares, alteraciones biomecánicas, adaptaciones neuromusculares y desequilibrios de la musculatura del manguito rotador2.

Incidencia:

El síndrome del pinzamiento subacromial, es el trastorno más común del hombro y representa del 44 % al 65 % de todas las quejas de dolor de hombro.

Su prevalencia es especialmente alta en deportes repetitivos que implican elevar el brazo por encima de la cabeza como la natación, voleibol, balonmano y trabajos manuales en los que se mantiene el brazo de forma prolongada por encima de la cabeza (como electricistas, albañiles, peluqueros, etc.)5.

Es un problema común de atención médica, especialmente en poblaciones adultas. La prevalencia se estima entre el 7% y el 26% de la población general, y casi la mitad de todos los dolores relacionados con el hombro en pacientes que buscan atención primaria de salud están relacionados con el síndrome del pinzamiento subacromial4.

Signos y síntomas

En general, los pacientes con síndrome de pinzamiento subacromial presentan un inicio insidioso del dolor en el hombro que se exacerba al elevar el brazo y/o al realizar actividades que impliquen levantar los brazos por encima de la cabeza. En la mayoría de los casos, el dolor se localiza anterior y/o lateral al acromion y puede irradiarse a la cara lateral del brazo. Otro signo de posible síndrome de pinzamiento subacromial es la hipersensibilidad en el punto de Codman.

La presencia de dolor nocturno deberá hacer sospechar de un desgarro completo o parcial del manguito rotador. La rigidez o debilidad de hombro estarán presentes ocasionalmente7.

VALORACIÓN Y DIAGNÓSTICO:

ANAMNESIS:

La historia de los pacientes con síndrome del pinzamiento subacromial suele ser consistente y resulta muy útil para el diagnóstico. Generalmente se quejan de dolor en el hombro que se desarrolla de forma insidiosa durante un período de semanas a meses. El dolor suele localizarse anterior y lateral al acromion y con frecuencia se irradia a la cara lateral de la parte media del brazo. Es más frecuente por la noche, aumenta al acostarse sobre el lado afectado, dormir con el brazo sobre la cabeza y al realizar actividades levantando el hombro por encima de la cabeza. Además, la debilidad y la rigidez pueden estar presentes debido al dolor5.

EXPLORACIÓN FÍSICA5,7:

Durante la exploración física, es recomendable realizar varias pruebas para lograr mayor precisión diagnóstica. El rendimiento diagnóstico de estas pruebas puede mejorar realizando dos o más test, o combinando una prueba junto con características y síntomas específicos del propio paciente (como la edad o la presencia de chasquidos).

Los test utilizados habitualmente en la exploración física de pacientes con síndrome de pinzamiento subacromial se describen a continuación y los siguientes resultados indicarán que son positivos:

Signo de pinzamiento de Neer: dolor de hombro al realizar flexión anterior pasiva de hombro hacia delante > 90°. La sensibilidad encontrada de este test para la bursitis subacromial fue del 72% y la especificidad del 60%.

Signo T: dolor de hombro con elevación forzada del brazo (con flexión y abducción) entre 70 -110°.

Test de Hawkins: dolor de hombro con flexión pasiva del hombro a 90° con rotación interna. Sensibilidad del 79% y especificidad del 57%.

Test de Jobe (supraespinoso): dolor de hombro con elevación del brazo hacia adelante a 90° y pronación resistida.

Test del arco doloroso: dolor de hombro al realizar abducción activa del brazo entre 60°-120°. Sensibilidad del 53% y especificidad del 76%.

PRUEBAS DE IMAGEN6,7:

Radiografías

Son recomendables en pacientes con sospecha de síndrome de pinzamiento subacromial para evaluar posibles anomalías óseas del arco coracoacromial. Las radiografías rutinarias incluyen la vista anteroposterior (AP) real del hombro, la vista de inclinación caudal 30°, la vista de la salida del supraespinoso y la axilar. La vista de salida del supraespinoso permite evaluar la morfología acromial y la vista caudal de 30° es útil para diagnosticar espolones subacromiales. El síndrome de pinzamiento subacromial se asocia más comúnmente con el acromion tipo III (en forma de gancho, según la clasificación de Bigliani). Otros hallazgos radiográficos pueden incluir cambios quísticos de la tuberosidad mayor y/o diferencias en el ligamento coracoacromial.

Resonancia magnética:

Se realiza en la mayoría de los pacientes con síndrome de pinzamiento subacromial para evaluar la integridad estructural del tendón del manguito rotador, identificar patología adicional del tejido blando y/o diagnosticar bursitis subacromial.

Ecografía:

La ecografía del hombro también puede ser útil para el mismo propósito, pero además, proporciona una visualización más detallada de las estructuras, ayudando en la toma de decisiones quirúrgicas. La ecografía musculoesquelética puede ser de gran utilidad en deportistas, debido a la facilidad para realizarse con un dispositivo portátil y al bajo coste que supone.

TRATAMIENTO:

Tratamiento conservador:

El tratamiento del síndrome de pinzamiento subacromial en deportistas no tiene por qué ser quirúrgico, y depende en gran parte de las lesiones estructurales asociadas del hombro en el momento del diagnóstico. En estos pacientes, un período de 3 a 6 meses de terapia conservadora es el pilar fundamental. El tratamiento conservador consiste en la combinación de fisioterapia, antiinflamatorios orales y/o infiltraciones subacromiales. La fisioterapia debe centrarse en el fortalecimiento de los músculos del manguito rotador y del core, así como en ejercicios de estabilización escapular, especialmente en deportistas con discinesia escapular (mayor riesgo de inestabilidad de hombro y lesiones del manguito rotador).

También es necesario llevar a cabo un programa de rehabilitación específico para el deporte en el que se incluya el aprendizaje de la técnica deportiva correcta.

El trabajo de la coordinación de las extremidades superiores también será importante para prevenir la progresión de la patología de hombro en deportistas con discinesia escapular y patología del manguito rotador6,7.

Tratamiento quirúrgico:

La cirugía sólo está indicada cuando la fisioterapia no logra mejorar los síntomas del paciente.

El tratamiento quirúrgico consistirá en la descompresión subacromial artroscópica o abierta con acromioplastia. Además, la acromioplastia y la descompresión subacromial se realizan frecuentemente en pacientes que se someten a una reparación del manguito rotador para evitar futuros pinzamientos del tendón en el complejo coracoacromial5,7.

CONCLUSIONES

El síndrome del pinzamiento subacromial es una afección de difícil diagnóstico y tratamiento, debido a su etiología multifactorial. Por ello es fundamental realizar una valoración completa que incluya una anamnesis detallada, test de valoración de hombro de alta sensibilidad y especificidad y pruebas de imagen.

El pilar fundamental del abordaje terapéutico será el tratamiento conservador. Este estará basado en la combinación de fisioterapia, antiinflamatorios orales y/o infiltraciones subacromiales. La fisioterapia debe centrarse en el fortalecimiento de los músculos del manguito rotador y del core, así como en ejercicios de estabilización escapular.

También será necesario llevar a cabo un programa de rehabilitación específico para el deporte, incluyendo el aprendizaje de la técnica deportiva correcta y el trabajo de la coordinación de las extremidades superiores.

BIBLIOGRAFÍA

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  7. Bolia IK, Collon K, Bogdanov J, Lan R, Petrigliano FA. Management Options for Shoulder Impingement Syndrome in Athletes: Insights and Future Directions. Open Access J Sport Med. 2021;12:43–53.

 

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