Tuberculosis

23 marzo 2023

AUTORES

  1. Pilar Pueyo López. Técnico Superior de Laboratorio de Diagnóstico Clínico. Servicio Aragonés de Salud.
  2. Andrea Andreu Espinosa. Técnico Superior de Laboratorio de Diagnóstico Clínico Servicio Aragonés de Salud.
  3. Allison Dos Santos Mendes. Técnico Superior de Laboratorio de Diagnóstico Clínico. Servicio Aragonés de Salud.
  4. Nerea Berlanga Rubio. Técnico Superior de Laboratorio de Diagnóstico Clínico. Servicio Aragonés de Salud. Hospital universitario Lozano Blesa. Zaragoza.
  5. Mario Franco Sánchez. Técnico Superior de Laboratorio de Diagnóstico Clínico. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Lozano Blesa. Zaragoza.
  6. Sara Borao Perez. Técnico Superior de Laboratorio de Diagnóstico Clínico. Servicio Aragonés de Salud. Hospital universitario Lozano Blesa. Zaragoza.

 

RESUMEN

M. tuberculosis, el agente causante de la tuberculosis (TB), una enfermedad infecciosa transmitida por el aire que continúa provocando más de 10 millones de casos nuevos y más de 1,5 millones de muertes en todo el mundo cada año. Mycobacterium tuberculosis es el agente etiológico de la tuberculosis (TB), la principal causa de muerte por un solo agente infeccioso, que se cobró 1,7 millones de vidas en 2016.

En este artículo se describen los diferentes tipos de micobacterias, centrándonos en especial en la especie Mycobacterium tuberculosis, la bacteria que causa la tuberculosis. De esta bacteria explicaremos su transmisión, los síntomas y signos característicos de la enfermedad que produce, así como las diferentes formas de diagnosticar dicha enfermedad. Entré las principales técnicas de diagnóstico se encuentran; sospecha clínica, prueba de la tuberculina, radiología y bacteriología (microscopía, cultivo, técnicas moleculares, etc.) También se explicará brevemente las diferentes formas de tratamiento que tiene esta enfermedad, evitando las elevadas tasas de mortalidad que ha producido a lo largo de la historia.

PALABRAS CLAVE

Mycobacterium tuberculosis, enfermedad, bacteria pulmones, diagnóstico y tratamiento.

ABSTRACT

M. tuberculosis, the causative agent of tuberculosis (TB), an airborne infectious disease that continues to cause more than 10 million new cases and more than 1.5 million deaths worldwide each year. Mycobacterium tuberculosis is the etiologic agent of tuberculosis (TB), the leading cause of death from a single infectious agent, which claimed 1.7 million lives in 2016.

This article describes the different types of mycobacteria, focusing in particular on the species Mycobacterium tuberculosis, the bacterium that causes tuberculosis. We will explain the transmission of this bacterium, the symptoms and characteristic signs of the disease it produces, as well as the different ways to diagnose the disease. The main diagnostic techniques include: clinical suspicion, tuberculin test, radiology and bacteriology (microscopy, culture, molecular techniques, etc.). It will also briefly explain the different forms of treatment that this disease has, avoiding the high mortality rates that it has produced throughout history.

KEY WORDS

Mycobacterium tuberculosis, disease, bacteria, lungs, diagnosis and treatment.

DESARROLLO DEL TEMA

Mycobacterium tuberculosis pertenece a la familia Mycobacteriaceae, contiene un solo género, el género Mycobacterium, del que en sus orígenes sólo se conocían dos especies: El bacilo de la lepra o Mycobacterium leprae (A. Hansen 1874) y el bacilo tuberculoso o M. tuberculosis. Hoy en día, dentro del género Mycobacterium se han descrito más de 120 especies de micobacterias diferentes. Se caracterizan por ser ácido alcohol resistentes (BAAR), debido a que tienen alto contenido de ácidos micólicos en su pared celular. Son ácidos grasos de cadena larga que les confieren la propiedad de ácido-resistencia, de la resistencia a la desecación y a la acción de colorantes, desinfectantes y agentes antibacterianos.

Las micobacterias son capaces de sobrevivir durante semanas o meses sobre objetos inanimados, siempre que estén protegidas de la luz solar, y son más resistentes a los ácidos, álcalis y desinfectantes que el resto de las bacterias no formadoras de esporas. Resisten la desecación y la congelación, pero la luz ultravioleta y el calor (>65º C durante 30 minutos) las inactiva1.

Las micobacterias se pueden clasificar en tres grandes grupos: Mycobacterium tuberculosis complex (MTBC), Complejo lepra, Micobacterias atípicas o no tuberculosas.

Mycobacterium tuberculosos complex:

Está compuesto, además de M. tuberculosis, por Mycobacterium bovis, M. bovis BCG (una cepa variante de laboratorio utilizada en vacunación y en instilaciones vesicales en pacientes con neoplasia de vejiga), Mycobacterium africanum (principal causante de la TB en África tropical), Mycobacterium microti (causante de la TB en roedores, llamas y otros mamíferos) y Mycobacterium canetti. Habitualmente se utiliza el término de M. tuberculosis o bacilo tuberculoso como sinónimo de todas ellas2.

Mycobacterium no tuberculosis:

Constituyen un grupo muy numeroso, heterogéneo y difícil de sistematizar. Estos bacilos están presentes en cualquier tipo de ambiente, agua, suelo, alimento, polvo, animales. Este tipo de bacterias afecta generalmente a pacientes inmunodeprimidos.

Ej: M.marinum, M.kansasi, M. aviaum complex, M.chelonei, M. fortuitum, M.scrofulaceum, etc.

Complejo lepra:

Este tipo de bacteria no crece en cultivos, es la causante de la lepra o enfermedad de Hansen. La enfermedad se transmite de persona a persona en contacto muy estrecho. En cuanto a la clínica de esta enfermedad: es una enfermedad crónica, granulomatosa y debilitante, que afecta sobre todo a los tejidos corporales más fríos, especialmente la piel, mucosas y SNP.

En el siguiente apartado nos centraremos en hablar de la tuberculosis, una enfermedad causada por el agente Mycobacterium tuberculosis. La tuberculosis es una enfermedad de declaración obligatoria, con la finalidad de su detección precoz, para facilitar la toma de medidas encaminadas a proteger la salud de la población frente a esta enfermedad1.

La transmisión de Mycobacterium tuberculosis es por vía respiratoria, a través de pequeñas gotas, conocidas como gotitas de Pflüge. Estas gotas, son lo suficientemente pequeñas (1-5 micras de diámetro) como para evaporarse, y permanecer suspendidas en el aire varias horas. La capacidad infectiva depende de la cantidad de bacilos que se expulsen con las secreciones respiratorias (frecuencia de la tos, existencia de lesiones cavitadas…) Por este motivo cubrir la boca y la nariz del enfermo al estornudar o toser disminuye mucho la capacidad de infectar.

Habitualmente, la enfermedad se localiza en los pulmones, pero puede afectar prácticamente a cualquier órgano del cuerpo humano. En cuanto a los signos o síntomas podemos destacar los siguientes; Bronquitis persistente, neumonía o cuadro pseudogripal, fiebre alta, tos productiva de larga evolución, esputo escaso y no purulento, dolor pleurítico.

Histológicamente se caracteriza por la formación de granulomas, el foco primario de la infección pulmonar es llamado lesión de Ghon, y suele localizarse en áreas del pulmón que reciben mayor flujo
de aire inspirado. Las lesiones (tubérculos) están bien delimitadas, siendo áreas blanco-grisáceas de
1 cm a 2 cm de diámetro con centro necrótico; microscópicamente los tubérculos están formados por granulomas caseosos y no caseosos: los microorganismos pueden verse en cortes teñidos con tinción ácido resistente. Con el tiempo esta lesión se reemplaza por fibrosis hialina y a veces se calcifican.

El diagnóstico se basa en cuatro pilares fundamentales; sospecha clínica, prueba de la tuberculina, radiología y bacteriología (microscopía, cultivo, técnicas moleculares, etc.).

La prueba de la tuberculina, también conocida como técnica de Mantoux, es una de las primeras pruebas que se realiza en el laboratorio cuando existen sospechas de padecer tuberculosis. Está prueba consta de dos fases; en la primera fase se somete al paciente a una inyección intradérmica de 0,1ml del derivado purificado del antígeno proteico tuberculínico (PPD), la segunda fase se realiza la lectura pasada 72h de la inoculación. La lectura se realiza midiendo el diámetro de la induración, consideraciones una reacción positiva cuando son superiores a 5mm y negativas inferiores a 5 mm3.

Las reacciones positivas, son de pacientes sensibilizados o bien por contacto previo, natural o adquirido,
con la bacteria. Esta reacción positiva no implica que en ese momento exista una infección activa. Por el contrario, los pacientes con una reacción negativa corren el riesgo de contagiarse por una fuente externa. Si hay dudas se aconseja repetir la prueba a los 7–10 días, teniendo en cuenta que hasta la semana 2-12 de infección la prueba de tuberculina no da positiva.

La muestra más adecuada para bacteriología es la de esputo, obtenido espontáneamente. Se requieren un mínimo de tres esputos recogidos por la mañana, durante tres días seguidos en ayunas y antes de la toma de medicación. La muestra de esputo se puede observar al microscopio convencional o de fluorescencia. La persona positiva, que no esté tratada, en el momento de la toma de muestra, es capaz de transmitir la enfermedad durante el examen al microscopio.

Una vez realizado el examen al microscopio, las muestras serán cultivadas. Las muestras estériles, como LCR, pueden inocularse directamente en los medios de cultivo, mientras que las muestras no estériles (esputos, orinas, etc.) deben someterse a homogeneización / descontaminación primero. La descontaminación se realiza gracias a que las micobacterias son más resistentes que la flora contaminante.

Los medios de cultivo se incuban a 35-37ºC, en 5-10% de CO2, durante 4-10 semanas. Una vez transcurrido este tiempo, se procede a la identificación de las bacterias con diferentes pruebas y técnicas como, por ejemplo; Reducción del telurito, test de niacina, hidrólisis de tween 80, amplificación de secuencias de ADN específicas (PCR)3.

El tratamiento tanto para la infección de tuberculosis latente como para la enfermedad activa son antibióticos. Para asegurarse de deshacerse de todos los gérmenes de la tuberculosis en su cuerpo, es muy importante que siga las instrucciones para tomar su medicamento.

Si no sigue las instrucciones, los gérmenes de la tuberculosis en el cuerpo podrían cambiar y volverse resistentes a los antibióticos. Eso significa que el medicamento puede dejar de funcionar y su TB puede volverse difícil de curar.

Por lo general el tratamiento suelen ser 6 meses de isoniacida y rifampicina, suplementada
durante los 2 primeros meses con pirazinamida. En el caso de embarazo no existe contraindicación para
administrar los medicamentos recomendados y pueden utilizarse los mismos regímenes, pero debe evitarse la utilización de estreptomicina durante la gestación ( y en niños) debido a los efectos dañinos sobre el feto.

BIBLIOGRAFÍA

  1. PFYFFER GE, BROWN-ELLIOTT BA, WALLACE RJ. 2003. Mycobacterium: General characteristics, isolation, and staining.
  2. V INCENT V, B ROWN -E LLIOTT BA, J OST KC, WALLACE RJ. 2003. Mycobacterium: Phenotypic and Genotypic Identification. En: Murray P.R., editor. Manual of Clinical Microbiology, 8th ed. American Society for Microbiology, Washington, DC: 560-583.
  3. SPICER WJ. Microbiología clínica y enfermedades infecciosas. Elsevier,2014.

 

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