Brucelosis: etiopatogenia, clínica, diagnóstico y tratamiento

16 junio 2023

AUTORES

  1. Nerea Amador Guajardo. Enfermera Hospital Lozano Blesa, Zaragoza.
  2. Clara Forcada Cruz. Enfermera hospital clínico Lozano Blesa, Zaragoza.
  3. Elisa Arilla Francés. Enfermera 061, Aragón.
  4. Estíbaliz Sánchez Pascal. Enfermera Hospital Miguel Servet, Zaragoza.
  5. Isabel Pilar Sanz De la Torre. Enfermera Hospital Clínico Lozano Blesa, Zaragoza.
  6. Jennifer Blanco Aparicio. Enfermera Hospital Clínico Lozano Blesa, Zaragoza.

 

RESUMEN

La brucelosis es una enfermedad infecciosa causada por el microorganismo del género Brucella spp. El reservorio lo constituyen especies domésticas de ganado vacuno, porcino, caprino y ovino. Los síntomas de la brucelosis pueden incluir dolores corporales, sudoración, fiebre y dolor en las articulaciones. En los humanos representa una enfermedad crónica y debilitante, que puede afectar a diversos órganos El diagnóstico clínico no se logra fácilmente, por tanto, las pruebas de laboratorio son muy importantes para una correcta identificación de la enfermedad en humanos y para la detección y confirmación en animales. Sin embargo, el diagnóstico definitivo se realiza normalmente mediante el aislamiento y la identificación del agente causal. Se prefieren las pruebas serológicas, ya que este tipo de ensayos han avanzado considerablemente en las últimas décadas y brindan pruebas muy sensibles y específicas. La infección por brucelosis se puede prevenir con medidas de control de enfermedades en los animales, evitando los productos lácteos no pasteurizados y medidas de protección ocupacional.

PALABRAS CLAVE

Brucelosis, enfermedad infecciosa, serología, tratamiento, cuidados de enfermería.

ABSTRACT

Brucellosis is an infectious disease caused by the micro-organism Brucella spp. The reservoir is home to domestic cattle, pigs, goats and sheep. Symptoms of brucellosis may include body aches, sweating, fever and joint pain. In humans it represents a chronic and debilitating disease, which can affect various organs. Clinical diagnosis is not easily achieved; therefore, laboratory tests are very important for correct identification of the disease in humans and for detection and confirmation in animals. However, definitive diagnosis is usually made by isolation and identification of the causative agent. Serological tests are preferred, as these types of assays have advanced considerably in recent decades and provide very sensitive and specific tests. Brucellosis infection can be prevented by disease control measures in animals, avoidance of unpasteurised dairy products and occupational protection measures.

KEY WORDS

Brucellosis, infectious disease, serology, treatment, nursing care.

DESARROLLO DEL TEMA

La brucelosis es una zoonosis producida por distintas especies del género Brucella. Afecta a numerosos animales y se transmite al hombre por exposición ocupacional, accidental, o por el consumo de lácteos y carnes crudas.

La brucelosis y casi todas las infecciones derivan directa o indirectamente de la exposición a animales. A lo largo de la historia se han distinguido distintas especies de brucelosis con hospederos preferenciales, aunque no existe especificidad huésped-parásito. Tiene una prevalencia especial en la zona mediterránea, península arábiga, india y América Central y del Sur. En México la brucelosis es ocho veces más prevalente que en el resto de Estados Unidos. A pesar de todas las medidas de control, en el mundo cada año se producen unos 500.000 casos1.

Las brucelas son pequeños microorganismos cocobacilos gramnegativos inmóviles y que no forman esporas. Crecen de forma aeróbica, aunque algunas especies requieren CO2 adicional para el aislamiento primario2.

Las vías de transmisión de animales a humanos incluyen el contacto directo con animales infectados o sus secreciones a través de cortes o abrasiones en la piel, mediante aerosoles infecciosos, inhalados o inocauterizados. La infección por vía digestiva se debe a la ingestión de leche o derivados no pasteurizados. Por consiguiente, la brucelosis es un riesgo para ganaderos, veterinarios y personal que se encuentra en contacto directo con animales. Los productos cárnicos en raras ocasiones son la fuente de infección ya que no se ingieren crudos y la cantidad de microorganismos en el tejido muscular es baja.

La transmisión entre humanos es poco frecuente, pero se han dado casos de infección por transmisión sexual, y por trasplante de órganos. En niños esta enfermedad no es infrecuente dando la misma clínica que en los adultos.

La virulencia de las distintas especies es variable y provoca diferentes tipos de reacciones hísticas en el huésped. La infección induce la respuesta inmune humoral y celular.

Aunque la brucelosis humana fue frecuente en su día en Estados Unidos, la erradicación de la brucelosis bovina ha reducido la incidencia de infección en humanos a menos de 0’5/100000 casos2.

CLÍNICA:

Es una enfermedad que se auto limita o se vuelve crónica. Muchos pacientes padecen infecciones asintomáticas.

El período de incubación varía entre 10 y 20 días, aunque la sintomatología puede aparecer varios meses después3.

La etapa aguda se manifiesta con fiebre elevada, escalofríos, sudoración, dolores musculares y articulares. Debido al empleo de los antibióticos ya no se registra el clásico patrón de fiebre ondulante.

La tercera parte de los pacientes presenta tos seca o productiva, el 30% estreñimiento, el 5-10% diarreas. En el 50% de los casos se produce hepatomegalia ligera o moderada y esplenomegalia y en el 25% adenopatías.

Más del 5% de los pacientes presentan lesiones cutáneas: erupciones papulonodulares en el tronco y extremidades. Es característico el desarrollo de localizaciones específicas como la osteoarticular, espiratoria, genitourinaria y neuronal3,4.

El término brucelosis crónica debe reservarse a pacientes cuya enfermedad lleve un período de evolución mayor de seis meses. Las recaídas o recidivas se presentan en el 15% de los casos, luego de 2 a 3 meses de terminado el tratamiento3,4,5.

DIAGNÓSTICO:

Como los síntomas de la brucelosis son inespecíficos, es importante obtener una historia clínica detallada.

El diagnóstico se establece con certeza si se aíslan brucelas en la sangre, médula ósea u otros tejidos. Las brucelas se aíslan con mayor frecuencia en los dos primeros casos citados, sin embargo, puede dar resultados positivos en la orina, el LCR, el líquido sinovial, y las biopsias de hígado, ganglios linfáticos y otros tejidos 2.

Siempre que se sospeche de brucelosis hay que comunicarlo al laboratorio de bacteriología para que se adopten las medidas de bioseguridad correspondientes y se empleen medios adecuados para el cultivo de Brucella, los que se mantendrán en observación por lo menos durante 30 días1.

En ausencia de confirmación bacteriológica, puede hacerse un diagnóstico presuntivo demostrando títulos elevados o crecientes de anticuerpos específicos en el suero. Se ha aplicado una variedad de pruebas para el diagnóstico serológico de brucelosis, de las cuales la prueba de aglutinación con el suero (SAT) es la más utilizada. ELISA para brucella es el ensayo serológico más sensible y específico y puede ser positivo cuando otras pruebas son negativas2.

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL:

En las formas agudas, si no se evidencian localizaciones deberá plantearse con otras enfermedades infecciosas y no infecciosas de manifestaciones clínicas similares, como fiebre tifoidea, leptospirosis, mononucleosis infecciosa, infección por citomegalovirus y otras.

También se tendrá en cuenta el diagnóstico de brucelosis en todo paciente febril prolongado o fiebre de origen desconocido1.

TRATAMIENTO:

Los antibióticos se utilizan para tratar la infección y prevenir su reaparición. El objetivo del tratamiento es la desaparición de los síntomas, impedir la aparición de complicaciones focales y evitar las recaídas. Lograr los dos primeros objetivos no resulta demasiado difícil, sin embargo, hasta el momento ningún tratamiento ha logrado evitar totalmente la aparición de recaídas. Ningún antibiótico por sí solo logra una suficiente erradicación bacteriana, por lo que hay que recurrir a la asociación de dos fármacos (por vía oral):

  • Tetraciclina más Rifampicina.
  • Doxiciclina más Rifampicina
  • Cotrimoxazol más Rifampicina6.

 

Durante el embarazo es imprescindible hacer un análisis de riesgo-beneficio y si es conveniente dar tratamiento. La duración mínima por tratamiento de Brucelosis deberá ser de 6 semanas, solo en casos excepcionales se usan glucocorticoides. Las recaídas no guardan relación con una disminución de la sensibilidad de las cepas al tratamiento empleado, por lo que en las recaídas pueden usarse las mismas pautas7.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA:

Una vez diagnosticado un caso de brucelosis y pautado el tratamiento antibiótico, la enfermería deberá asegurarse de su correcta administración y seguimiento.

Como sabemos, la educación sanitaria es un punto básico en la actuación enfermera. En este caso, al tratarse de una enfermedad contagiosa evitable, el papel de la enfermería en cuanto a prevención será fundamental.

La prevención de la brucelosis podemos enfocar desde dos perspectivas: prevención animal (más orientada al profesional veterinario) y prevención humana, que puede ser o bien individual, o bien colectiva.

La prevención individual se centra en la utilización de Equipos de Protección Individual (EPI) en profesionales especialmente expuestos con el fin de evitar el contagio.

Los EPI más utilizados son:

– Guantes con cobertura hasta el antebrazo.

– Botas altas de goma.

– Monos.

– Mandiles.

– Mascarillas.

– Gafas antisalpicaduras.

Deberemos insistir en la importancia de la utilización de estos medios de prevención, así como estrictas normas de higiene y aseo personal.

Existe también una vacuna, recomendada para aquellas personas expuestas al contagio, que está dando muy buenos resultados.

Por otro lado, está, como hemos nombrado anteriormente, la prevención colectiva, que suele dar mejores resultados que la individual. Cuando hablamos de prevención colectiva en el caso de la brucelosis, nos referimos a la educación sanitaria de la población en general. Más concretamente de la población rural o aquellas personas relacionadas directamente con el problema.

Podríamos dividir la educación sanitaria en tres pilares básicos:

– Eliminación de las brucellas de la leche por medio de procesos que aseguren la eliminación de dichas bacterias

– Eliminar los restos de partos e incluso y abortos para evitar que los perros u otros animales puedan comerlos. De esta manera podríamos romper la cadena de transmisión de las brucellas.

No almacenar estiércol y excrementos cerca de las viviendas evitando así que el polvo y el viento vehiculizan las brucellas transmitiendo la enfermedad8.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Palmieri. JC et al. Enfermedades infecciosas. McGraw Hill; Santiago de Chile, 2001.
  2. Mandell GL, Bennet JE, Dolor R. Enfermedades infecciosas principios y práctica. Elsevier. Vol.3; Madrid, 2006.
  3. Castro HA, González SR y Prat MI. Brucelosis: una revisión práctica. Acta Bioquím. Clín. Latinoam. [online]. 2005, vol.39, n.2 [citado 2013-11-09], pp. 203-216.
  4. Pérez RF et al. Estudio clínico de la brucelosis humana. Revista Médica del Uruguay, 1997, vol. 13, no 2.
  5. Gotuzzo E et al. Características Epidemiológicas y Clínicas de la Brucelosis en 50 grupos familiares. Rev Med Hered, 1990, vol. 1, no 2, p. 8-13.
  6. Ausina, V Moreno, S. Tratado de enfermedades infecciosas y microbiología clínica. Buenos Aires: Médica Panamericana S.A; 2005.
  7. Temple, A. Simposium. Brucelosis. Aspectos terapéuticos. Rev. Viernes Med.2005. 2(2):132–135.
  8. Muñoz Simarro D. Actualización y revisión de la brucelosis en nuestro país. Enfermedades Infecciosas, Medicina Preventiva y Salud Pública.

 

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