Conocimiento y manejo del cloruro potásico como fármaco para enfermería.

16 septiembre 2023

AUTORES

  1. Ezequiel Montero García. Enfermero 061 Aragón.
  2. Daniela María Raulea. Graduada en Enfermería.
  3. Anna Bartolomé Abad. Enfermera del servicio de urgencias del HUMS.
  4. Teresa Edo Hueso. Enfermera de UCI HUMS.
  5. Jorge Fraguas Fraj. Enfermero de urgencias HUMS.
  6. Luis González Álvarez. Enfermero 061 Aragón.

 

RESUMEN

Una de las prácticas más habituales en la asistencia sanitaria es la extracción sanguínea por parte del personal de enfermería, siendo parte importante de la atención integral del paciente. Esta prueba se realiza principalmente para obtener una valoración del estado electrolítico del paciente, siendo el potasio uno de los parámetros más solicitados. El conocimiento de la función que tiene el potasio sobre nuestro organismo, sus valores, manejo y alteraciones que puede producir sobre las personas, es de mucha importancia para el día a día de la profesión enfermera. Pueden presentarse alteraciones en el equilibrio hidroelectrolítico del potasio, como puede ser una hipopotasemia, como resultado de una deficiencia de este o por una pérdida anormal del electrólito; también se puede encontrar una hiperpotasemia, entendiéndose como valores analíticos por encima del rango considerado normal. Las principales alteraciones sobre el potasio se deben por manejo, habitualmente incorrecto, de fármacos y medicamentos que inciden principalmente sobre los valores analíticos del potasio.

Se propone una revisión bibliográfica centrada en el conocimiento del funcionamiento del potasio sobre nuestro organismo y aclarar cuál sería el manejo correcto para obtener el mínimo de alteraciones posibles sobre nuestros pacientes.

 

PALABRAS CLAVE

Potasio, hipopotasemia, hiperpotasemia, manejo, enfermería.

 

ABSTRACT

One of the most common practices in healthcare is blood collection by nursing staff, being an important part of comprehensive patient care. This test is performed mainly to obtain an assessment of the patient’s electrolyte status, potassium being one of the most requested parameters. The knowledge of the function that potassium has on our body, its values, management and alterations that it can produce on people, is of great importance for the day to day of the nursing profession. Alterations in the hydroelectrolytic balance of potassium may occur, such as hypokalemia, as a result of a deficiency of this or an abnormal loss of electrolyte; hyperkalemia can also be found, understood as analytical values above the range considered normal. The main changes in potassium are due to handling, usually incorrect, of drugs and medicines that mainly affect the analytical values of potassium.

A bibliographical review focused on the knowledge of the functioning of potassium in our body is proposed and to clarify what would be the correct management to obtain the minimum possible alterations in our patients.

 

KEY WORDS

Potassium, hypokalemia, hyperkalemia, management, nursing.

 

INTRODUCCIÓN

La valoración del estado electrolítico es una práctica habitual en cualquier servicio sanitario, ya sea a nivel de atención especializada a nivel hospitalario o de atención continuada en los centros de atención primaria. Uno de los parámetros más solicitados es el valor del potasio, siendo parte importante su interpretación y conocimiento, que junto con el resto de los procesos sanitarios acordes a las necesidades del paciente en ese momento, hacen obtener una valoración integral de la persona. Desde enfermería, se hace de vital importancia el conocer los valores normales y alterados, consecuencias y alteraciones generadas tras la obtención de unos valores analíticos anormales de potasio1.

La concentración en plasma de sangre de potasio es de 3.5 a 5.5 mEq/l, siendo este el valor de referencia para el estudio analítico. La concentración intracelular de potasio es en torno a 150 mEq/l. Esta diferencia de concentración entre líquido extracelular e intracelular se mantiene estable gracias a una bomba de sodio/potasio que permite mantener el balance de potasio en nuestro organismo. Esta bomba permite una homeostasis en el organismo, vital para el funcionamiento correcto de los procesos internos12.

Sólo en torno a un 2% del potasio corporal se encuentra a nivel extracelular, la mayor cantidad de potasio se encuentra a nivel intracelular, sobre todo a nivel óseo y hepático.

Las reservas de potasio pueden variar según peso, sexo, edad e incluso masa muscular, pero es necesario que exista un equilibrio entre pérdidas y ganancias. De esta manera se estima que el aporte oral requiere de entre 1 – 1,5 mEq/kg de peso de la persona. La eliminación es sobre todo por vía renal (entorno al 95% y parcialmente por vía digestiva3.

A pesar de que las reservas de potasio pueden variar debido al sexo, peso, edad o masa muscular, es necesario que exista un equilibrio entre las pérdidas y las ganancias de potasio, manteniendo el organismo el potasio corporal compensado, entre sus ingresos vía oral (requerimiento diario entorno al 1- 1.5 mEq/Kg peso) y su eliminación (vía renal en prácticamente el 95% de su totalidad y 5% por vía digestiva)4.

Entre las principales funciones que tiene el potasio en el organismo humano, se encuentra la ayuda en la transmisión de impulsos nerviosos, el mantenimiento de la tonicidad intracelular, ayuda en la contracción muscular y contractibilidad cardíaca, así como la producción proteica y el metabolismo de los hidratos de carbono, es por tanto, que el equilibrio del potasio a niveles normales dentro de nuestro organismo es importante para prevenir alteraciones a nivel muscular y cardíaco, fundamentalmente1.

 

METODOLOGÍA

La metodología utilizada para este artículo ha sido una revisión bibliográfica. Para la búsqueda de la información necesaria se han utilizado diferentes bases de datos utilizando diferentes combinaciones de nuestras palabras clave para centrar los resultados. Las bases de datos consultadas han sido Pubmed, Dialnet y Lilacs.

 

OBJETIVOS

  • Conocer los valores generales de potasio en el organismo del ser humano.
  • Describir las alteraciones derivadas del desequilibrio de valores normales del potasio.
  • Estudiar el manejo de potasio en prevención y tratamiento de sus alteraciones.

 

RESULTADOS

Manejo del Potasio:

Las alteraciones relacionadas con la alteración del equilibrio en la concentración de potasio se corresponden a alteraciones por defecto o por exceso, denominándose hipopotasemia e hiperpotasemia, respectivamente. A continuación, pasamos a definir cada una de ellas5–8.

  • Hipopotasemia: se entiende este concepto cuándo la concentración de potasio a nivel extracelular/plasmático es inferior a 3,5 mEq/l.
    • Causas: Esta alteración, se produce principalmente por un aumento en las pérdidas de potasio, es poco probable que se produzca por un déficit en el aporte. Otras de las causas pueden ser una redistribución del potasio hacia el nivel intracelular.
    • Manifestaciones Clínicas: las de primera aparición, y las más comunes, son las relacionadas con debilidad muscular en las extremidades inferiores. También se puede encontrar fatiga generalizada, debilidad y en casos más graves puede aparecer una hipoventilación o disnea debido a la afectación de la musculatura respiratoria. Otra alteración grave puede ser la de íleo paralítico por alteración de la musculatura en el tracto digestivo. A nivel cardíaco, se pueden apreciar cambios en el trazado electrocardiográfico objetivándose un retraso en la repolarización ventricular, observándose un aplanamiento e inversión de la onda T, onda U prominente, depresión del segmento ST, y prolongación del segmento QT. En casos más graves a nivel cardíaco, se pueden manifestar arritmias ventriculares y aumentar el riesgo de intoxicación digitálica en pacientes con este tratamiento farmacológico.
  • Hiperpotasemia: se entiende este concepto cuándo la concentración de potasio a nivel extracelular/plasmático es superior a 5c5 mEq/l.
    • Causas: la principal causa de esta alteración es por salida de potasio al líquido extracelular o por disminución de las pérdidas renales. En casos menos probables se relaciona con tratamiento endovenoso, aumento en la ingesta de potasio o enfermos renales con una mala función renal.
    • Manifestaciones clínicas: las principales se relacionan a nivel neuromuscular, manifestándose con parestesias, debilidad muscular llegando incluso a musculatura respiratoria, pudiendo producir una parada respiratoria. A nivel cardíaco, se objetivan nuevamente alteraciones a nivel electrocardiográfico, observándose ondas T picudas, ensanchamiento del complejo QRS, depresión del segmento ST, posible bloqueos AV de primer grado o incluso llegándose a producir la situación de Parada Cardiorrespiratoria por Fibrilación Ventricular.

 

Una vez valoradas las manifestaciones de las diferentes alteraciones de los niveles de potasio en nuestro organismo, se pone de manifiesto la importancia del buen manejo del potasio, así como el tratamiento y resolución de dichas alteraciones. A continuación, vamos a describir la práctica habitual por parte de enfermería para garantizar la seguridad clínica del paciente.

El cloruro potásico es el fármaco más utilizado cuándo se desea aumentar los niveles de potasio plasmático, por tanto, es de elección en el tratamiento de la hipopotasemia. La dosis a utilizar debe ser individualizada en base a los valores analíticos obtenidos previamente y teniendo presente las alteraciones base que la persona pueda padecer. A esto, hay que añadir la situación clínica del paciente y las posibles alteraciones a nivel electrocardiográfico.

La administración de cloruro potásico parte de la precaución de no administrar directamente en bolo intravenoso directo, ya que de esta manera estamos administrando unas concentraciones inmediatas mucho mayores a si se administra de manera diluida. Es por tanto, que este fármaco siempre debe administrarse junto con una dilución, pudiéndose utilizar soluciones como el suero fisiológico 0,9%, el Ringer Lactato, Suero Glucosalino y Suero Glucosado al 5% y al 10%. Se debe evitar diluir con soluciones tipo lipídicas, manitol al 20% ó al 25%, ya que la combinación con estas soluciones puede producir precipitación.

La concentración máxima para una disolución con cloruro potásico no debe ser superior a 40 mmol/l y la velocidad de perfusión no debe ser superior a 20 mmol/l, considerándose una velocidad de perfusión segura en torno a 10 mmol/l.

Como precauciones adicionales a la hora de preparar la disolución, hay que tener presente que siempre debemos obtener un resultado transparente, sin contener precipitados o alteraciones de color. Tras la introducción de cloruro potásico en el soluto, debe mezclarse bien ambos componentes, agitándolo, favoreciendo así la distribución homogénea del fármaco y con ello evitar el gradiente de concentración al iniciar la perfusión del preparado.

Otra precaución importante se centra en no administrar una dosis de potasio, en una bolsa de perfusión que consideremos se está agotando, ya que esto puede provocar un aumento drástico de los niveles de potasio y por tanto producir una hiperpotasemia.

El último punto tratado, pone de manifiesto un aspecto muy importante a tener presente cuando se está manejando diferentes dosis de cloruro potásico, es la posible aparición de reacciones adversas, siendo lo más común la aparición de sintomatología típica relacionada con hiperpotasemia por un aumento elevado de cloruro potásico por encima del requerimiento necesario para el paciente.

 

DISCUSIÓN-CONCLUSIONES

En la práctica habitual de enfermería, es bien reconocida la importancia de un buen manejo de los diferentes fármacos que se pueden administrar en el día a día laboral, teniendo presente sus indicaciones, funciones sobre el organismo y teniendo presente las posibles alteraciones consecuentes del mal uso. Centrándonos en el cloruro potásico, el manejo correcto de este permite evitar la aparición de efectos adversos que podrían ser fatales para los pacientes que están a nuestro cargo.

El conocimiento de los datos que hemos aportado, así como el reforzar las precauciones generales en la administración de cualquier fármaco, hacen que la práctica enfermera garantice una mejor seguridad clínica para el paciente.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Blanco A. Homeostasis del potasio. Monogr. Nefrol. 2019;1(1):10-20.
  2. American Heart Association. ¿Qué es la hipercalemia (potasio alto)?: AHA; 2017. [Internet]. [Consultado 10 Ago 2023]. Disponible en: https://www.heart.org/-/media/files/health-topics/answers-by-heart/answers-by-heart-spanish/hyperkalemia-spanish.pdf.
  3. Suñé B. Cuidados de enfermería a pacientes con trastornos del ion potasio. Rev. ROL Enf. 1984; 1(14):14-20.
  4. Hospital de Pediatría Garrahan. GAP 2015 Manejo de las Alteraciones del Potasio: Hospital Garrahan; 2015. [Internet]. [Consultado 11 Ago 2023] Disponible en: https://www.garrahan.gov.ar/PDFS/gap_historico/GAP2015-MANEJO-DEL-POTASIO.pdf.
  5. Tejada F. Alteraciones del equilibrio del Potasio: Hipopotasemia. Rev Clínica Med Fam [Internet]. 2008 [citado 15 de agosto de 2023];2. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1699-695X2008000100008&lng=en&nrm=iso&tlng=en
  6. Crawford A, Harris H. Equilibrio entre el sodio y el potasio. Nursing. 2011; 29(9): 14-20.
  7. Agencia de Calidad del SNS. RECOMENDACIONES PARA EL USO SEGURO DEL POTASIO INTRAVENOSO: Ministerio de Sanidad y Consumo; 2009. [Internet]. [Consultado 15 Ago 2023] Disponible en: https://www.ismp-espana.org/ficheros/Recomendaciones%20para%20el%20uso%20seguro%20del%20Potasio%20IV.pdf
  8. Peña JRA, López FG, Cuervo JB, Muñoz YC, Estupiñán EC, Caballero I, et al. RECOMENDACIONES PARA EL USO SEGURO DE POTASIO EN ADULTOS. 2012; 15(2): 28-36.

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