El síndrome de estar quemado.

29 julio 2023

AUTORES

  1. Ana Cristina Turlan Martinez. EAP María de Huerva.
  2. Jhon Alexander Maicas Valencia. EAP María de Huerva.
  3. Marta Tabuenca Vázquez. Graduada en Enfermería por la Universidad de Zaragoza. Hospital Universitario Clínico Lozano Blesa (Zaragoza, España). Servicio Aragonés de Salud.
  4. Modesta Sanchez López. EAP María de Huerva.
  5. Sandra Pérez Calahorra. EAP María de Huerva.
  6. Sandra Suñen Torrijo. María de Huerva.

 

RESUMEN

El síndrome de burnout es una problemática que afecta a muchos profesionales de la salud en todo el mundo. El síndrome se caracteriza por un estado de agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal, y es más común en aquellos que trabajan en entornos estresantes y de alta exigencia, como los sanitarios. En la sociedad actual, el estrés y la ansiedad son una constante en nuestro día a día debido al constante ajetreo y la competitividad en el trabajo. El «síndrome de desgaste profesional» o «síndrome de estar quemado por el trabajo» es una respuesta a situaciones estresantes a largo plazo en el trabajo, y es más común en los profesionales dedicados al sector servicios. Por lo tanto, es considerado un factor de gran riesgo laboral que expone al individuo a padecer trastornos psiquiátricos y problemas físicos en el futuro con una alta capacidad de afectar a la calidad de vida de aquellos que lo padecen.

 

PALABRAS CLAVE

Síndrome de Burnout, Estrés laboral”, “Salud mental en el trabajo”.

 

ABSTRACT

Burnout syndrome is a problem that affects many healthcare professionals worldwide. The syndrome is characterized by emotional exhaustion, depersonalization, and a low sense of personal accomplishment, and it is more common in those who work in high-stress and demanding environments, such as healthcare workers. In today’s society, stress and anxiety are a constant in our daily lives due to the constant hustle and competitiveness in the workplace. The «professional burnout syndrome» or «burnout syndrome» is a response to long-term stressful situations at work and is more common in service sector professionals. Therefore, it is considered a major occupational hazard that exposes the individual to psychiatric disorders and physical problems in the future with a high potential to affect the quality of life of those who suffer from it.

 

KEY WORDS

Burnout syndrome, job stress, mental health at work.

 

INTRODUCCIÓN

El síndrome del Burnout fue catalogado en el año 2000 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un factor de riesgo en la salud mental de las personas, afectando así a su calidad de vida y situación laboral. En la actualidad es clasificado como un síndrome en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), siendo asociado al trabajo. Este proceso ha permitido dar mayor visibilidad al trastorno mental que sufren tantas personas y facilitará el tratamiento de esta1.

Hasta este momento no se ha establecido ninguna definición formal sobre el síndrome del Burnout, pero normalmente se describe como la incapacidad de afrontamiento del estrés crónico, cuyas características principales residen en el agotamiento emocional, la pérdida de personalidad y la disminución de la utilidad personal, afectando al ámbito personal y profesional de la persona1.

Se considera un trastorno adaptativo crónico, siendo un desequilibrio entre las necesidades y las capacidades de afrontamiento de cada uno de los individuos. El término estrés tiene tres significados: estímulo, reacción e interacción entre el individuo y su entorno. Como respuesta adaptativa general de los organismos a diferentes necesidades internas o externas, estas necesidades representan una amenaza donde el sujeto está tratando de encontrar soluciones2.

Además, existen dos tipos de estrés: eustrés y distrés. La primera es la tensión que nos sirve y nos ayuda en la vida, por otro lado, el distrés, sobre todo cuando dura mucho tiempo, es la causa de muchos problemas. El agotamiento ocurre cuando el distrés (principal causa) se encuentra relacionado con el trabajo dura mucho tiempo produciendo sentimientos negativos en el individuo y su entorno2.

Etapas de SQT:

Jerry Edelwich y Archie Brodsky (1980) definen el SQT como “Una pérdida progresiva del idealismo, energía y motivos vividos por los trabajadores en las profesiones de ayuda, como resultado de las condiciones de trabajo”. Ambos autores establecen cuatro fases por las que pasan los individuos con este síndrome1,3:

  • Etapa de idealismo y entusiasmo: el individuo se involucra en gran cantidad y existe una sobrecarga de trabajo voluntaria. Hay una “hipervalorización” de su capacidad profesional que puede llevarle a no reconocer los límites ni internos ni externos, cosa que puede influir en sus tareas profesionales. Cuando no es capaz de cumplir sus expectativas en esta etapa, se muestra un sentimiento de desilusión que nos lleva a la etapa de estancamiento.
  • Etapa de estancamiento: las actividades desarrolladas disminuyen cuando el trabajador se da cuenta de la poca realidad de sus expectativas, de forma que aparece una pérdida del idealismo y del entusiasmo. El individuo empieza a reconocer que su vida necesita algunos cambios, que incluyen necesariamente el ámbito profesional.
  • Etapa de apatía: es la fase central de SQT. La frustración de las expectativas hace que la persona deje de realizar sus actividades, desarrollando apatía y falta de interés. En esta etapa evita el contacto con los compañeros y, en los casos más extremos, se puede llegar a abandonar la profesión.
  • Etapa de distanciamiento: la persona está frustrada en su trabajo, lo que le produce sentimientos de vacío que puede manifestarse en el distanciamiento emocional y de desvalorización profesional.

Es importante destacar que en esta evolución del SQT, el síndrome tiene carácter cíclico, de forma que una persona puede completar el ciclo en distinta época y en el mismo o en diferentes trabajos3.

Sabemos que el Síndrome de Burnout presenta tres aspectos de gran importancia, cómo son el abandono de la realización personal, el agotamiento emocional y la despersonalización1.

 

A su vez, sabemos que este cuadro clínico es secuenciado en diversas etapas, entre las que encontramos4:

  • Primera etapa: Nos encontramos ante una situación de estrés agudo que viene provocado por un desequilibrio entre los recursos, tanto humanos como materiales y la demanda laboral, siendo esta mayor que los recursos.
  • Segunda etapa: El sujeto lleva a cabo un esfuerzo excesivo de adaptación a las demandas. Esta situación solo puede darse de forma transitoria. Esta etapa es el último punto del cuadro clínico que puede revertirse.
  • Tercera etapa: Se manifiesta el Síndrome Burnout con los componentes ya descritos.
  • Cuarta etapa: El individuo queda deteriorado tanto física o psíquicamente.

Factores de riesgo:

Componentes personales1:

  • La edad: relacionada con la experiencia en el entorno laboral.
  • El género: las mujeres presentan más herramientas para afrontar situaciones conflictivas en el trabajo.
  • Variables familiares: la estabilidad familiar establece el equilibrio para afrontar situaciones conflictivas.
  • Personalidad: personalidades extremadamente competitivas, impacientes, hiperexigentes y perfeccionistas presentan una mayor incidencia para padecer el síndrome.
  • Inadecuada formación profesional.
  • Falta de técnicas de autocontrol emocional, excesivos conocimientos teóricos.
  • Factores laborales o profesionales.
  • Sobrecarga de trabajo, salarios bajos, escaso trabajo en equipo (apoyo en el equipo laboral) y condiciones deficientes en lo que al medio física, entorno humano y organización laboral se refiere.

Factores sociales: Necesidad de ser un profesional de prestigio para tener una alta consideración social y familiar, junto con el estatus económico1,2.

Factores ambientales: Cambios significativos en la vida del individuo, como podrían ser: la muerte de un familiar/es, matrimonio, divorcio, nacimiento de hijos1.

Valoración del SQT.

Las características típicas más importantes de este síndrome que permiten establecer una valoración del mismo (además de las escalas mencionadas a continuación) son5,6:

  • Agotamiento emocional: Se refiere a la disminución y/o pérdida de recursos emocionales. El trabajador desarrolla sentimientos de estar exhausto tanto física como psíquicamente, que ya no puede dar más de sí mismo, siente impotencia y desesperanza.
  • Despersonalización: Actitudes negativas en el trato con los pacientes y familias, insensibilidad, responsabilización a ellos mismos de sus problemas (a los pacientes). Lo que se traduce en unas conductas como: absentismo laboral, resistencia a enfrentarse con otros individuos o a atender al público, o en su actitud emocional, que se vuelve fría, distante y despectiva. Estas conductas de endurecimiento afectivo son vistas por los usuarios de manera deshumanizada.
  • Falta de realización personal: Autoevaluación negativa que realiza el profesional de sí mismo, enfadado por no alcanzar sus objetivos, insatisfecho y decepcionado de sus resultados laborales, lo que conlleva a una baja autoestima laboral.

Para el diagnóstico del Síndrome de estar quemado o Burnout la escala más utilizada es la llamada Maslach Burnout Inventory, MBI. Se trata de un cuestionario sociodemográfico motivacional que permite valorar la frecuencia e intensidad del síndrome y determinar aquellos factores que pudiesen estar asociados al padecimiento de este. La escala también recoge las tres dimensiones que, según algunos autores, están directamente relacionadas con el síndrome. Estas dimensiones son: el agotamiento emocional, la despersonalización y la reducción del logro personal. Además de la escala Maslach para el diagnóstico, también se utiliza otra llamada Escala de Carver (C.O.P.E), que ayuda a identificar las herramientas de afrontamiento más utilizadas entre aquellas personas que presentan la enfermedad. A la vista de los resultados de esta escala en diversos artículos, las técnicas más utilizadas para “sobrellevar” el síndrome son: el afrontamiento activo de la situación que causa el estrés, la reinterpretación positiva y la búsqueda de apoyo social. Por otro lado, entre las técnicas utilizadas más extremas encontramos el consumo de drogas, la negación y la desconexión conductual. Si bien es cierto que, ya que el término que envuelve al Síndrome de Burnout está en constante cambio, autores refieren que la Escala Maslach se encuentra, de alguna manera, obsoleta, introduciendo una nueva escala para el diagnóstico del síndrome. Esta escala es conocida como EPB, Escala para la Evaluación del Burnout Profesional7.

Consecuencias del SQT.

Los síntomas de este síndrome que supone el desgaste profesional pueden ser tanto físicos como psíquicos. Los síntomas físicos incluyen el dolor de cabeza, trastornos del sueño, tensión muscular, dolores de espalda, y cansancio… entre otros. Desde el punto de vista de las emociones las personas desgastadas profesionalmente, suelen estar irritables y tensas con las demás personas, llegando a mostrar poca socialización y falta de interés por realizar las cosas ya que pierden la confianza en sí mismos y se encuentran sobrecargados. Con respecto a la parte psíquica, encontramos algunas manifestaciones características de este cuadro clínico para poder identificar los signos de alarma en las personas: Normalmente la persona que está siendo afectada por este síndrome se niega a aceptar el problema y es frecuente que se aísle de su entorno adquiriendo una sensación de miedo por la realización de su trabajo y rechazo del mismo. Cada vez es más común en los problemas médicos psiquiátricos, la evolución de la ansiedad y la depresión en estos trastornos, donde la persona siente que todo está mal y que algo malo puede suceder, llegando a provocar incluso un posible suicidio. Los cambios de personalidad son muy frecuentes en estos individuos debido a las cargas excesivas del trabajo se muestran irascibles, manifiestan ira y desinterés en sus realizaciones diarias. Cabe destacar la importancia de la detección de comportamientos de riesgo, con una correspondiente prevención, para evitar el abandono de la persona en su totalidad antes de que sea irreversible4.

 

A continuación, estableceremos una clasificación de la sintomatología característica del síndrome de estar quemado8:

  • Los signos psicosomáticos son normalmente un signo temprano del síndrome donde destacan frecuentes dolores de cabeza, fatiga, cambios en el patrón gastrointestinal, pérdida de peso, cambios en los ciclos menstruales, etc.
  • Los signos conductuales que se observan en estas personas suelen ser: absentismo laboral, conductas violentas, pensamientos suicidas, realización de situaciones de riesgo, conflictos, etc.
  • Si nos centramos en los signos emocionales destacan la irritabilidad, el distanciamiento social, los sentimientos paranoicos, la baja autoestima, deseos de abandono personal y profesional…etc. En este apartado suele encontrarse dificultad para realizar cualquier actividad debido a la fuerte ansiedad que sufren estos individuos, donde se caracterizan por una influencia directa en la relación del profesional y su trabajo.
  • Los signos defensivos como la negación, o la ironía, nace como mecanismo para aceptar sus propios sentimientos. A través de la negación de las emociones se defiende ante la situación que a la persona le supone algo desagradable, evitando una experiencia negativa.

Estrategias de afrontamiento.

Para tratar este síndrome, es importante incorporar una serie de estrategias que sean de ayuda para transformar aquellos sentimientos y pensamientos que sufren las personas que padecen el Síndrome de Burnout. Algunas de estas podrían ser1:

  • Buscar y encontrar un equilibrio entre las distintas áreas vitales:grupo familiar y de amistad, hobbies, descanso, trabajo.
  • Reducir las obligaciones laborales.
  • Buscar y promover un buen ambiente dentro del grupo laboral: objetivos comunes, espacios comunes.
  • Formación continua en la jornada laboral.
  • Llevar un proceso de trabajo en adecuar las expectativas a la vida diaria.

Intervenciones de prevención y tratamiento del SQT.

Podemos prevenir el Síndrome de Burnout si lo abordamos desde 3 perspectivas4,9:

  • El trabajo personal: Deberemos comenzar un proceso de adaptación
  • El equipo: El equipo reconoce antes el Síndrome que el que lo padece
  • La organización-empresa: Tiene un papel importante en cuanto a la carga del trabajo, la organización, el tiempo…

Algunas de las prevenciones a tener en cuenta para no desarrollar el síndrome son10:

  • Proceso personal de adaptación de expectativa a la realidad cotidiana.
  • Formación en las emociones.
  • Equilibrio de áreas vitales: familia, amigos, aficiones, descansos y trabajo.
  • Fomento de buena atmósfera de equipo
  • Limitar a un máximo la agenda asistencial.
  • Minimizar la burocracia con mejora en la disponibilidad de recursos materiales de capacitación y mejorando la remuneración.
  • Formación continuada reglada dentro de la jornada laboral.
  • Coordinación con compañeros que ejercen la misma especialidad
  • Diálogo efectivo con las gerencias

Los perfiles que presentan Síndrome de Burnout se encuentran afectados por diferentes fuentes de malestar, por lo que las propuestas deberían ir enfocadas según estas fuentes9:

  • Un síndrome de Burnout caracterizado por el estrés podría beneficiarse de intervenciones enfocadas a la reducción de niveles de activación eliminando el malestar generado por la tensión y prevenir el estado de fatiga. También resultaría útil poner límites a la aceptación de compromisos y una mejora del manejo del tiempo que nos permita tener tiempo personal. En definitiva, adoptar un estilo de vida saludable.
  • Un síndrome de Burnout caracterizado por la pasividad y desinterés podría beneficiarse de intervenciones enfocadas hacia la renovación del interés y la recuperación de la satisfacción incentivando el desarrollo personal en el trabajo estableciendo nuevos retos. También puede resultar beneficioso un desarrollo en el trabajo con atención plena, de manera muy consciente para no adoptar actitudes mecanizadas.
  • Un síndrome de Burnout en el que la persona siente desesperanza se debería revertir su afrontamiento pasivo recuperando la confianza, seguridad y sensación de control. También resulta importante favorecer un clima de trabajo positivo.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Saborío Morales Lachiner, Hidalgo Murillo Luis Fernando. Síndrome de Burnout. Med. leg. Costa Rica [Internet]. 2015 Marzo [Citado el 29 de marzo de 2023]; 32( 1 ): 119-124. Disponible en: http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-00152015000100014&lng=en
  2. Barrio, J. A., García, M. R., Ruiz, I., & Arce, A. (2006). El estrés como respuesta. International Journal of Developmental and Educational Psychology, 1(1), 37-48. Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=349832311003
  3. Álvarez Gallego E, Fernández Ríos L. El Síndrome de «Burnout» o el desgaste profesional. [Internet]. Revistaaen.es. 1991 [Citado el 29 de marzo de 2023]. Disponible en: http://revistaaen.es/index.php/aen/article/view/15231/15092 (9)
  4. Gutiérrez Aceves G, Celis López M, Moreno Jiménez S, Farias Serratos F, Suárez Campos J. Síndrome de burnout [Internet]. Arch Neurocien. 2006 [Citado el 29 de marzo de 2023]. Disponible en: https://www.researchgate.net/profile/Felipe-Farias-Serratos/publication/236332518_Burnout_Syndrome/links/02e7e517a8d1f31e73000000/Burnout-Syndrome.pdf (3)
  5. Barona, Eloisa Guerrero. “Salud, estrés y factores psicológicos”. Campo abierto. Revista de Educación, vol. 13, no. 1, 2018, pp. 51-69. [Internet]. [Citado 6 de abril de 2023]. Disponible en: https://relatec.unex.es/revistas/index.php/campoabierto/article/view/2764/1848 (6)
  6. Quass, Cecilia. “Diagnóstico de Burnout y Técnicas de Afrontamiento al Estrés”. Psicoperspectivas. Individuo y Sociedad, vol. 5, no. 1, 22 octubre 2018, pp. 65-75. [Internet]. [Citado 6 abril de 2023]. Disponible en: https://www.psicoperspectivas.cl/index.php/psicoperspectivas/article/view/35 (7)
  7. García Izquierdo M, P. Velandrino A. EPB: UNA ESCALA PARA LA EVALUACIÓN DEL BURNOUT PROFESIONAL DE LAS ORGANIZACIONES. An. psicol. [Internet]. [citado 17 de abril de 2023];8(1-2):131-8. Disponible en: https://revistas.um.es/analesps/article/view/28821
  8. Izquierdo, Mariano García y Antonio P. Velandrino. “EPB: Una escala para la evaluación del burnout profesional”. Anales de la psicología, vol. 8, no. 1-2, 2012, pp. 131-138. [Internet]. [Citado 8 de abril de 2023]. Disponible en: https://revistas.um.es/analesps/article/view/28821
  9. Álvarez Gallego E, Fernández Ríos L. El Síndrome de «Burnout» o el desgaste profesional. [Internet]. Revistaaen.es. 1991 [Citado el 29 de marzo de 2023]. Disponible en: http://revistaaen.es/index.php/aen/article/view/15231/15092
  10. Noelia, Maria, et al. “Etiología y prevención del síndrome de burnout en los trabajadores de la salud”. 2006. [Internet]. [Citado 5 abril de 2023]. Dispobile en: https://med.unne.edu.ar/revistas/revista153/5_153.pdf

 

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