Importancia de las posiciones de un paciente en el quirófano.

7 marzo 2023

AUTORES

  1. Esther Marco Villacampa. Matrona/Enfermera HUMS.
  2. Eva Martínez Aznar. Enfermera HRV, Zaragoza.
  3. Clara Prieto Giménez. Enfermera Hospital Royo Villanova, Zaragoza.
  4. María Teresa Bello Ibuarben. Enfermera HRV, Zaragoza.
  5. Yolanda Fernández Álvarez. Enfermera HRV, Zaragoza.
  6. María Del Alba Gálvez Romero. Celadora Hospital Royo Villanova, Zaragoza.

 

RESUMEN

Cualquier posición quirúrgica puede acarrear consecuencias negativas, principalmente a nivel cardiovascular, respiratorio y neurológico, sin embargo, la cirugía requiere que el enfermo se acomode de formas distintas dependiendo de la zona donde se vaya a acceder. Por ello, es fundamental conocer la posición a adoptar y sus posibles complicaciones en caso de que ésta no se ejecute correctamente. Se debe trabajar en la búsqueda de posiciones poco traumáticas para el enfermo y que permitan una buena vía de abordaje al cirujano y un buen control hemodinámico por el anestesista.

 

PALABRAS CLAVE

Posición quirúrgica, cuidados enfermeros, cuidados quirúrgicos.

 

ABSTRACT

Any surgical position can have negative consequences, mainly at a cardiovascular, respiratory and neurological level; however, surgery requires the patient to accommodate himself in different ways depending on the area where he is going to access. Therefore, it is essential to know the position to adopt and its possible complications in case it is not executed correctly. Efforts must be made to find positions that are less traumatic for the patient and that allow a good access route for the surgeon and good hemodynamic control by the anesthetist.

 

KEY WORDS

Surgical position, nursing care, surgical care.

 

DESARROLLO DEL TEMA

La elección de una posición correcta y una distribución del peso adecuado sobre la mesa de operaciones es vital para la protección del paciente, evitándose úlceras por presión o complicaciones nerviosas. La posición en la que se coloca al paciente para la operación está determinada por el procedimiento quirúrgico que va a realizarse, tomando en cuenta la vía de acceso elegida por el cirujano y la técnica de administración de anestesia, también influyen factores como la edad ,estatura , peso ,estado cardiopulmonar y enfermedades anteriores .Debe ser compatible con las funciones vitales como la respiración y circulación, debe protegerse de lesiones vasculares, nerviosas y tensiones musculares de todo el cuerpo.

Cada paciente y cada intervención precisa de un trabajo en equipo y la utilización de dispositivos y equipamientos de posicionamiento específicos. El plan para establecer el posicionamiento tendrá como objetivo lograr la mejor posición del paciente para facilitar las actividades durante el acto anestésico-quirúrgico.

A continuación, destacamos las posiciones más frecuentes y con qué intervención quirúrgica están asociadas:

1.DECÚBITO LATERAL CON PARTICIÓN ABDOMINAL:

Paciente en decúbito lateral, con las extremidades superiores acomodadas sobre apoyabrazos y la cabeza acomodada sobre una almohadilla que la alinee con el tronco. La extremidad inferior debe quedar por debajo, extendida, y la superior, con un ángulo que impida que las prominencias de las articulaciones coincidan y puedan dañarse las unas a las otras. Se dispondrán fijadores a cada lado para asegurar la estabilidad total, apoyados en pelvis y coxis. La partición se realizará a la altura del abdomen1. Intervención quirúrgica: Nefrectomía.

2. KRASKE O DE NAVAJA: Es una modificación de la persona. La mesa se quiebra a nivel de la cadera en un ángulo variable dependiendo de las necesidades quirúrgicas. Intervención quirúrgica: Intervenciones rectales o coxígeas.

3. DECÚBITO PRONO O VENTRAL: El paciente se encuentra volteado sobre el abdomen. Las vías respiratorias están permeables, se flexionan los brazos hacia delante quedándose en cruz con respecto al torso, se apoyarán sobre cojines para permitir una buena expansión pulmonar y soportar así el peso del cuerpo, los pies y los tobillos se apoyan sobre un cojín para evitar así la presión sobre los dedos, a la altura de las rodillas se recomienda poner una correa de seguridad2. Intervención quirúrgica: Operaciones de la parte superior del tórax, del tronco o de la columna.

4. DECÚBITO PRONO MAHOMETANA: El paciente adoptará una postura en prono arrodillado. El tronco descansará sobre almohadillas que impidan una presión perjudicial sobre tórax y mamas, previniendo así lesiones. La cabeza apoyará sobre frente y mentón o sobre mejilla si queda de lado. Debe procurarse que el punto de apoyo nunca sea la zona ocular. Las extremidades superiores deben quedar elevadas a la altura de la cabeza y descansando sobre el apoyabrazos. La posición debe estabilizarse con un fijador especial diseñado para tal fin, que asegure la inmovilidad de la posición. Prestar especial atención a los puntos de máximo apoyo, como son la articulación de la rodilla, el tobillo anterior y la zona occipital. Intervención quirúrgica: Estenosis del canal lumbar.

5. FOWLER O SEMISENTADO: El paciente se sitúa sentado, con el tronco y cabeza elevados al menos 45 grados. En el Fowler puro las piernas quedarán más bajas que el resto del cuerpo porque se flexionara la mesa a la altura de los huecos poplíteos de ambas piernas, pero existen varias modificaciones que no solo no flexionan la mesa en ese punto, sino que la elevan. Intervención quirúrgica: Reconstrucción de mama, cirugía de hombro, maxilofacial o nasofaríngea.

6. LITOTOMÍA O GINECOLÓGICA: Puede considerarse una modificación del decúbito supino, el paciente se coloca en posición supina para posteriormente flexionar, elevar y abducir las extremidades inferiores mediante la ayuda de unas perneras o estribos (prácticamente en desuso). Intervención quirúrgica: Para cirugías ginecológicas, en partos ocasionalmente en cirugías rectales

7. TRENDELEMBURG: En esta posición el enfermo en decúbito supino se inclina en la mesa, de forma que la cabeza esté más baja que el tronco, suele ser una inclinación de 45o, aunque debido a las posibles complicaciones por la misma (principalmente secundarias a las bandas de sujeción que frenan su desplazamiento), hoy día la inclinación suele limitarse a 10/15º, con lo que se evita el uso de las mismas. De todas formas, sería recomendable flexionar las rodillas a nivel de la articulación de la mesa para prevenir presión sobre nervios y vasos. Las indicaciones principales son intervenciones en la parte inferior del abdomen o de la pelvis, gracias al desplazamiento cefálico del contenido abdominal3. Intervención quirúrgica: cirugía abdominal baja y pélvica.

 

CONCLUSIONES

Cualquier posición quirúrgica puede acarrear consecuencias negativas, principalmente a nivel cardiovascular, respiratorio y neurológico, sin embargo, la cirugía requiere que el enfermo se acomode de formas distintas dependiendo de la zona donde se vaya a acceder. Por ello, es fundamental conocer la posición a adoptar y sus posibles complicaciones en caso de que ésta no se ejecute correctamente. Se debe trabajar en la búsqueda de posiciones poco traumáticas para el enfermo y que permitan una buena vía de abordaje al cirujano y un buen control hemodinámico por el anestesista. Es primordial contar con un buen equipo humano multidisciplinario que actúe correcta y coordinadamente, sabiendo en todo momento qué es lo que está haciendo.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Pérez Jiménez S, Pajares Antón MJ, Teso Manzano S. Posiciones quirúrgicas: cuidados de enfermería y complicaciones. Nure Investigación, Volumen 1 Número 5.
  2. Ed. Deleuze M, Molliex S, Ripart J. Complicaciones de las posiciones quirúrgicas. EMC – Anestesia-Reanimación.2009;35.
  3. Manual de enfermería quirúrgica. Basozabal Zamakona, Begoña; Duran Diaz de Real, Mª Ángeles. Hospital de Galdakao.

 

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