Inserción y cuidados del catéter epicutáneo en unidades de cuidados intensivos neonatales

17 mayo 2023

AUTORES

  1. Natalia Lázaro Gimeno. Enfermera Especialista en Pediatría. Centro de Salud Romareda – Seminario Zaragoza.
  2. Marina Lázaro Gimeno. Enfermera. Centro de Salud José Ramón Muñoz Fernández Zaragoza. Técnico Superior de Higiene Bucodental. Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería.
  3. María José Gil Mosteo. Enfermera Especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Miralbueno-Garrapinillos Zaragoza.
  4. María Belén Torres Trasobares. Enfermera. Centro de Salud Delicias Norte Zaragoza.
  5. Arturo Miravet Gómez. Enfermero. Centro de Salud Valderrobres Teruel.
  6. Natalia Vaquero Calleja. Enfermera Especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Miralbueno-Garrapinillos Zaragoza.

 

RESUMEN

Los catéteres venoso-centrales de inserción periférica en recién nacidos se comenzaron a utilizar a partir de la década de los 70, y fue en los 80 cuando se introdujeron en todas las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales.

Los catéteres venosos que se emplean en neonatos pueden ser periféricos o centrales. Las vías periféricas llegan a ocupar un segundo lugar. El catéter venoso central de inserción periférica más empleado en neonatos es el catéter epicutáneo.

El personal de enfermería tiene una importante labor en reconocer la necesidad de estos catéteres, y su adecuada colocación y manejo de ellos, así como la necesidad de emplear medidas preventivas en la manipulación para evitar posibles complicaciones. Es de vital importancia conseguir y mantener un acceso venoso seguro y eficaz.

Es una técnica realizada exclusivamente por el personal de enfermería.

PALABRAS CLAVE

Catéter, neonato, infecciones relacionadas con catéteres.

ABSTRACT

Peripherally inserted central venous catheters in newborns born began to be used from the 70s, and it was in the 80s when they were introduced in all the Intensive Care Units Neonatal. Venous catheters used in neonates can be peripheral or central. The peripheral roads come to occupy a second place. The most commonly used peripherally inserted central venous catheter in neonates is the epicutaneous catheter.

Nursing staff have an important task in recognizing the need for these catheters, and their proper placement and management, as well as the need to use preventive measures in the handling to avoid possible complications. It is vitally important to obtain and maintain venous access safe and effective.

It is a technique performed exclusively by nursing staff.

KEY WORDS

Catheter, neonate, catheter-related infections.

DESARROLLO DEL TEMA

Los catéteres venoso-centrales de inserción periférica (PICC) en recién nacidos se comenzaron a utilizar a partir de la década de los 70. Pero en la década de los 80 fue cuando se introdujeron en todas la Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN)1.

Es cada vez más frecuente la utilización de catéteres intravasculares para fines diagnósticos y terapéuticos. Es de vital importancia conseguir y mantener un acceso venoso seguro y eficaz en las unidades de cuidados intensivos neonatales, ya que el tipo de pacientes en estas unidades necesita de tratamiento intravenoso e incluso nutrición parenteral durante largo periodos de tiempo2,3.

Las infecciones asociadas a catéteres constituyen la principal causa de bacteriemia nosocomial y están relacionadas con un aumento de costes, prolongación de estancias hospitalarias y una alta morbilidad y mortalidad4,5,6.

El coste en el sistema sanitario se estima en unos 6000 euros por bacteriemia7.

Los catéteres venosos pueden ser periféricos o centrales8.

La canalización de vías venosas periféricas es un procedimiento invasivo mediante el cual se introduce en el interior de una vena periférica una cánula corta o palomilla, para administrar el tratamiento intravenoso8,9.

En niños gravemente enfermos y con tratamientos prolongados, las vías periféricas llegan a ocupar un segundo lugar, reservándose su uso para ciertos medicamentos (prostaglandinas) y transfusiones de hemoderivados, debido al riesgo de extravasación8.

La canalización de un catéter venoso central se puede realizar a través de:

1. Vía umbilical (técnica realizada por el personal médico)8, se utilizará durante las dos primeras semanas10.

2. Vías centrales de acceso directo mediante disección venosa (femoral, yugular, subclavia…) realizada por el personal de cirugía10. Es el último recurso, ante la imposibilidad de canalizar un epicutáneo8,10.

3. El catéter venoso central de acceso periférico consiste en la introducción de un catéter, a través de una vena periférica para acceder de forma directa a la circulación sanguínea11,12,13,14. El extremo distal del catéter se encuentra localizado en el sistema venoso central, siempre evitando la localización en aurícula derecha14.

Existen diferentes tipos de PICC: Epicutáneo–cava, Nutriline, Premicath, Twinflow y Multicath PICC14. El catéter venoso central de acceso periférico más empleado en neonatos es el catéter epicutáneo8, de único lumen debido al pequeño calibre de los vasos11.

La inserción del PICC es una técnica realizada exclusivamente por el personal de enfermería, existen diferentes métodos de inserción. Por ello, enfermería tiene una importante labor en reconocer la necesidad de estos catéteres, y sobre todo en la adecuada colocación y manejo de ellos, debido a que es la más utilizada en estos niños8,14,15.

Los beneficios del PICC son numerosos, por tanto, es fundamental que el personal de enfermería tenga el conocimiento adecuado para la correcta colocación, utilización8,14 y mantenimiento del catéter, así como medidas preventivas en la manipulación para evitar posibles complicaciones14.

Debido a que el catéter central de inserción periférica se ha convertido en una práctica de rutina dentro de la Terapia Intravenosa (TIV) en las UCIN, es imprescindible adquirir una destreza y conocimientos suficientes para su correcta utilización15.

La primera referencia que se tiene de punción percutánea en la inserción periférica de vías centrales de un neonato es del año 1971, cuando H. Filston y DG. Jhonson publican un estudio comparativo entre inserción de un catéter para un neonato por punción periférica y la venotomía como método de inserción14.

En 1973 Shaw en su artículo “Manejo de la nutrición parenteral en niños de bajo peso” describe la técnica en un neonato de la inserción de un catéter de silicona por punción percutánea. Shaw utiliza una “palomilla-butterfly” de 19G, que él llama “scalp vein needle”, para introducir un catéter de silicona, que a través de una vena periférica llega hasta el corazón. Y como la realización de esta técnica se debe realizar en las máximas condiciones de asepsia14,15.

1. INDICACIONES PARA LA INSERCIÓN DE UN CATÉTER EPICUTÁNEO:

· Recién nacido gran prematuro.

· Alimentación parenteral prolongada.

· Cirugía cardiovascular.

. Enfermedades digestivas (enterocolitis necrotizante, atresia de esófago).

· Utilización de drogas vasoactivas.

. Si no se ha podido canalizar el acceso umbilical o al retirar éste17.

2. CONTRAINDICACIONES EN LA INSERCIÓN DE UN CATÉTER EPICUTÁNEO:

·  Presencia de flebitis o trombosis en la vena a canalizar.

·  Quemaduras.

. Alteraciones articulares en la zona donde se va a canalizar el catéter, ya que imposibilitaría el avance del catéter17.

3. BENEFICIOS DEL CATÉTER EPICUTÁNEO:

. Se logra llegar a vasos de mayor calibre.

. Acorta el tiempo de separación madre-hijo.

. Es una técnica fácil y muy eficaz.

. Gracias a su flexibilidad facilita la movilización del neonato lo que evita las úlceras por presión (UPP).

. Se reduce la morbilidad y la mortalidad debido a las complicaciones que pueden ser evitadas2.

4. TÉCNICA DEL CATÉTER EPICUTÁNEO:

Seleccionar el vaso en el que se va a insertar el catéter, el cual debe presentar un calibre adecuado y estar lo más cercano posible a la aurícula derecha (AD)17.

Una vez elegida la vena, el personal de enfermería que todavía no está estéril, desinfectará la zona de inserción con clorhexidina, y lo cubrirá con una compresa para que no se contamine8.

Las venas más utilizadas son las de los miembros superiores (cefálica, basílica), pero también pueden emplearse las de miembros inferiores (safena), epicraneales y axilares2, 17,18.

Se realizará el lavado de manos adecuado, se pondrá la ropa estéril y se montará el campo2,17,18.

El niño debe estar monitorizado durante la realización de la técnica17.

Se purgará el catéter epicutáneo y la palomilla con suero fisiológico heparinizado, comprobando que está permeable y que no tenga fugas, poros o desperfectos a lo largo del recorrido8,17.

Se colocará el paño fenestrado en el niño dejando fuera el miembro donde se va a insertar el catéter17.

Medir desde el lugar donde se va a insertar el catéter hasta 3º o 4º espacio intercostal si la vena elegida es de la extremidad superior y hasta el apéndice xifoides si la vena elegida se encuentra en la extremidad inferior. Ésto se realiza para tener una referencia de los cm. de catéter que se debe de introducir2. Evitar la colocación de la punta del catéter en la aurícula derecha para prevenir posibles complicaciones asociadas a la mala posición del catéter1.

El otro miembro del equipo (también ha tenido que vestirse de forma estéril) inmoviliza al niño para facilitar la técnica. Cuando la colocación del catéter se realice en miembros superiores, se deberá de colocar la cabeza del niño girada hacia el mismo lado de la extremidad donde se vaya a insertar el catéter2,8.

Puncionar la vena elegida con la aguja tipo palomilla y una vez que refluye la sangre, se procederá a la introducción por la luz de la aguja del catéter con unas pinzas de disección sin dientes8,17.

El catéter debe avanzar sin problemas, si no, se recomienda masajear la zona para ayudar a su progresión, o incluso se podría hacer pequeños lavados de suero heparinizado8.

Observar el monitor por si se produjeran arritmias17.

Una vez alcanzada la distancia que previamente se ha medido, se volverá administrar otro bolo de suero heparinizado para verificar su permeabilidad y se comprobará que refluye8.

Seguidamente presionar el catéter a través de la piel, retirar la palomilla, y a continuación se fijará el catéter de manera provisional hasta su comprobación radiológica2.

Se realizará Rx de control para comprobar la localización exacta de la punta del catéter1,2,8.

Confirmada la correcta colocación del catéter se procederá a fijar éste con un apósito transparente8.

Anotaremos en la gráfica de enfermería fecha y hora de la inserción, vía de acceso, localización del catéter, cm. introducidos y complicaciones que hayan podido surgir durante la técnica8.

CONCLUSIONES

El catéter central de inserción periférica se emplea en pacientes adultos, pediátricos y neonatales.

El catéter epicutáneo sólo se utiliza en neonatos y la técnica empleada se conoce con el nombre de “técnica de Shaw”. El catéter epicutáneo no se emplea en todos los países por igual, debido a su elevado coste. Los catéteres centrales de inserción periférica tienen un riesgo menor de complicaciones que los catéteres venosos centrales. La inserción de un PICC es menos invasiva que la de otros catéteres centrales. La punta del PICC debe estar colocada en posición central, ya que un PICC no central tiene diez veces más la posibilidad de que surja una complicación que los de posición central. Es una técnica sencilla que aporta máximos beneficios al neonato. Se ha demostrado que es una técnica segura y eficaz que evita sufrimientos innecesarios, ya que elimina las múltiples punciones e inmovilizaciones

Debido a que este procedimiento es muy utilizado en las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales, la revisión de la técnica permitirá dar a conocer al personal de enfermería la utilización de este tipo de catéteres.

Es de vital importancia que el personal de enfermería reconozca la necesidad de este tipo de catéter, cuando todavía los accesos venosos del neonato están intactos.

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