La procalcitonina como diagnóstico de sepsis en el laboratorio de urgencias.

2 mayo 2021

AUTORES

  1. Inmaculada Florido Harana. Técnico Superior en Laboratorio de Diagnóstico Clínico. Hospital Ernest Lluch, Calatayud.
  2. Yasmina Urcia Juberias. Técnico Superior en Laboratorio de Diagnóstico Clínico. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza.
  3. Nuria Martín Pérez. Técnico Superior en Laboratorio de Diagnóstico Clínico. Hospital Clínico Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
  4. Elena Longarón Arribas. Técnico Superior en Laboratorio de Diagnóstico Clínico. Hospital Royo Villanova, Zaragoza.
  5. Raquel Gan García. Técnico Superior en Laboratorio de Diagnóstico Clínico. Hospital Clínico Universitario Miguel Servet, Zaragoza.
  6. Ana Martín Melendo. Técnico Superior en Laboratorio de Diagnóstico Clínico. Hospital Royo Villanova, Zaragoza.

 

RESUMEN

La procalcitonina es un péptido precursor de la hormona calcitonina secretada por la células C del tiroides. Se ha visto que se secreta en respuesta de estímulos bacterianos ya sea a través de endotoxinas bacterianas o de citoquinas proinflamatorias. Se determina en los servicios de urgencias hospitalarios (SUH) o en la unidad de cuidado intensivos (UCI) para el diagnóstico de infecciones/sepsis bacterianas.1

 

PALABRAS CLAVE

Procalcitonina, infecciones, sepsis, biomarcadores.

 

ABSTRACT

Procalcitonin is a precursor peptide for the hormone calcitonin secreted by the C cells of the thyroid. It has been shown to be secreted in response to bacterial stimuli either through bacterial endotoxins or pro-inflammatory cytokines. It is determined in the Hospital Emergency Services (HED) or in the intensives cares unit (ICU) for the diagnosis of bacterial infections/sepsis.

 

KEY WORDS

Procalcitonin, infections, sepsis, biomarkers.

 

INTRODUCCIÓN

Las infecciones respiratorias constituyen un grave problema de salud debido a la elevada morbilidad y mortalidad en la asistencia sanitaria. La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su hoja informativa sobre las 10 principales causas mundiales de muerte en 2019, sitúa en la cuarta posición las enfermedades de las vías respiratorias inferiores.2

 

En España, según la Encuesta de morbilidad hospitalaria del 2018 que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) causaron el mayor número de estancias hospitalarias (13,0% del total). La septicemia supuso 652.174 estancias y 52.882 altas hospitalarias durante el año en ambos sexos. La neumonía, incluyéndose tanto las víricas como las bacterianas, supuso 1.062.400 estancias y 127.129 altas hospitalarias.3

 

En los servicios de urgencias hospitalarios (SUH) y en la unidad de cuidados intensivos (UCI) españoles las infecciones respiratorias son las patologías más frecuentes. Según un estudio del INFURG-SEMES las infecciones respiratorias (4,6%) tienen una mayor prevalencia frente a otras infecciones (3,2% urinarias y 2,1% otorrinolaringológicas) tratadas en urgencias.4

 

Dentro de la infecciones de las vías respiratorias tanto superiores e inferiores, las bacterias con importancia clínica, destacan la Streptococcus pyogenes (beta hemolítico del grupo A) responsable de la faringitis en el 20-40% de los casos pediátricos y en el 2-26% de los episodios en adultos.5 El Streptococcus pneumoniae causante de otitis, sinusitis y neumonía. La Moraxella catarrhalis y Haemophilus influenzae actúan principalmente en la edad infantil y en exacerbaciones de enfermedad pulmonar obstructiva crónica.6

 

El diagnóstico precoz de la infección bacteriana o la septicemia ayuda a reducir los costes en la atención sanitaria y a mejorar la calidad del paciente. Su diagnóstico en diversas situaciones puede llegar a ser difícil debido a que las pruebas complementarias existentes en los laboratorios pueden llegar a tener baja sensibilidad y especificidad y puede demorarse los resultados microbiológicos confirmatorios. Esto supone un retraso en la aplicación del tratamiento antimicrobiano adecuado, pudiendo influir en la mortalidad de pacientes con procesos graves de sepsis. Esto indica la necesidad de biomarcadores sensibles a la infección/sepsis que ayuden a diagnosticar de forma temprana y a instaurar el tratamiento preciso.

 

Como resultado del interés que suscita este tema, existen distintos biomarcadores para identificar procesos inflamatorios sistémicos mediados por infecciones bacterianas, entre otros, la procalcitonina, la proteína C reactiva (PCR), citoquinas (IL-6 o IL12), etc. Desde que se descubrió la procalcitonina, diversos estudios han demostrado la utilidad de la procalcitonina (PCT) como biomarcador diagnóstico en pacientes con sepsis.7

 

OBJETIVO

El objetivo de este artículo es poner en conocimiento la utilidad de la procalcitonina como biomarcador de infecciones bacterianas frente otros marcadores.

 

METODOLOGÍA

Se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica de información relevante en 14 artículos con las palabras procalcitonina, infecciones, sepsis y biomarcadores en revistas científico-sanitarias como la Revista del Laboratorio Clínico, la Revista de Enfermedades Infecciosas de Microbiología Clínica y Medicina Intensiva a través de Scielo y Elsevier. Se emplearon buscadores, como el Pubmed y el Google Academy; plataformas como FEBS PREES y documentación de organismos oficiales, como el INE.

 

RESULTADOS

Síntesis de la procalcitonina:

En 1975, a través del estudio “Calcitonin Biosynthesis: Evidence for a Precursor”, se describe por primera vez la existencia de la procalcitonina detectada en pequeñas cantidades en la glándula/cuerpo ultimobranquial de pollos y activa en ratas.8 En 1993, se publica por primera vez la relación de los niveles elevados de procalcitonina en suero de pacientes con sepsis.9

 

La procalcitonina (PCT) es un péptido de 116 aminoácidos regulado por el gen CALC-I que se localiza en el cromosoma 11 (11p15.4) que se sintetiza en las células C tiroideas y en las células de Kultschitzky. Esta proteína es la precursora de la calcitonina, hormona activa que regula el metabolismo del calcio. En condiciones normales, la procalcitonina se sintetiza en las células C tiroideas y no se libera a la sangre hasta que madura a calcitonina, por lo que es indetectable cuando es analizada en personas sanas.

 

En la infección bacteriana mediada por endotoxinas bacterianas (LPS) y mediadores inflamatorios como el factor de necrosis tumoral- (TNF- y la interleucina-6 (IL-6), la procalcitonina es sintetizada por tejidos extratiroideos y se libera a la circulación sanguínea. Sin embargo, el interferón- disminuye la producción de procalcitonina que se libera principalmente en respuesta a una infección viral.7, 10, 11

 

Cinética de liberación de los principales biomarcadores de sepsis:

La TNT-, IL-6 e IL-10 se elevan rápidamente alcanzando su nivel máximo a las 2-3 horas. En cambio, su vida media es corta por lo que su utilidad es limitada. La PCT comienza a elevarse a las 2-3 horas de la infección bacteriana alcanzando a las 12 horas su pico máximo. Tiene una vida media de 20-30, por lo que en la circulación sanguínea se encontrarán valores máximos a las 12-36 horas. A las 72 horas sus niveles volverán a la normalidad si el estímulo infeccioso cesa. La proteína C reactiva (PCR) se eleva a las 12 horas por lo que no es útil para el diagnóstico precoz. Además, puede seguir elevada aun cuando la infección esté remitiendo.7 (Gráfico 1 del anexo)

 

Rangos de referencia de la PCT e interpretación de sus niveles en suero/plasma:

En pacientes sanos los niveles de procalcitonina son bajos (<0,1 ng/mL). Niveles por debajo de 0,5 ng/mL indican que la sepsis bacteriana no es probable, pero en estos casos se recomienda evaluar la PCT dentro de las 6-24 horas siguientes por la posibilidad de una infección bacteriana local. Si medimos la PCT muy tempranamente origina resultados muy bajos.

 

Cuando los niveles se encuentran entre 0,5-2 ng/mL existe la posibilidad de sepsis. Se recomienda repetir su medición entre las 6-24 horas siguientes para establecer un diagnóstico. A partir de niveles superiores a 2 ng/mL la probabilidad de sepsis es alta.

 

En pacientes con shock séptico se detectan concentraciones superiores a 10 ng/mL de PCT. Cuando se detectan estas concentraciones es casi exclusivo de sepsis bacteriana aguda o shock séptico.12

 

Aunque también se recoge en distintos artículos que en situaciones como una cirugía, trauma grave o infección renal pueden elevar la PCT, es por ello que es necesaria la determinación de la PCT de forma seriada.13

 

DISCUSIÓN-CONCLUSIÓN

La sepsis es un problema importante debido a las alteraciones fisiológicas inespecíficas que al retrasar su diagnóstico conlleva una demora en la aplicación del tratamiento antibiótico adecuado. Esto supone una mayor mortalidad en pacientes con sepsis grave o shock séptico y el desarrollo de resistencias a los antibióticos. En el diagnóstico de la sepsis los valores de PCT deben valorarse dentro de la clínica del paciente y es de gran importancia valorarla de forma seriada para evitar falsos positivos y una mejor predicción en el pronóstico de pacientes con shock séptico.

 

No existe el biomarcador perfecto, pero diversos estudios han determinado a la procalcitonina como un buen marcador en el diagnóstico y seguimiento de pacientes en los que se sospechen que padezcan de un proceso infeccioso de origen bacteriano. Actualmente se le considera como el más óptimo para el diagnóstico precoz, valoración de la gravedad de la sepsis y su seguimiento con tratamientos antibióticos.

 

En el laboratorio de urgencias, entre los distintos biomarcadores empleados, la PCT es el parámetro más solicitado debido a su fácil determinación, estabilidad del compuesto, rapidez en la obtención de resultados y moderado coste.13, 14

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Puñal Riobóo J., Otero Barros M.T., Vázquez Lago J.M., Queiro Verdes T. Utilidad de la procalcitonina en el diagnóstico de infecciones bacterianas del tracto respiratorio inferior. Sistema de detección de tecnologías nuevas y emergentes (DETECTA-T); 2020; Disponible en: https://www.sergas.es/Docs/Avalia-t/avalia-t-200901-3-procalcitonina.pdf
  2. World Health Organization. The top 10 causes of death. [Internet] Geneva: World Health Organization; 2020 [citado el 11 de abr 2021]. Disponible en: https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/the-top-10-causes-of-death
  3. Instituto Nacional de Estadística (INE). Encuesta de morbilidad hospitalaria 2018. [Internet] Madrid: Instituto Nacional de Estadística; 2020 [Consultado el 10 de Abril del 2021]. Disponible en: https://www.ine.es/dyngs/INEbase/es/operacion.htm?c=Estadistica_C&cid=1254736176778&menu=ultiDatos&idp=1254735573175
  4. M. Martínez Ortiz de Zárate, J. González del Castillo, A. Julián Jiménez, P. Piñera Salmerón, F. Llopis Roca, J.M. Guardiola Tey, en representación del grupo INFURG-SEMES, et al.Estudio INFURG-SEMES: epidemiología de las infecciones atendidas en los servicios de urgencias hospitalarios y evolución durante la última década.Emergencias., 2013; 25:368-378. Disponible en: http://emergencias.portalsemes.org/descargar/estudio-infurg-semes-epidemiologia-de-las-infecciones-atendidas-en-los-servicios-de-urgencias-hospitalarios-y-evolucion-durante-la-ultima-decada/
  5. Batista Díaz O., Bordes Benítez A., Díez Gil O., Lecuona Fernández M., Lara Pérez M. Recomendaciones de la Sociedad Española de enfermedades infecciosas y microbiología clínica. Procedimientos en microbiología clínica. Diagnóstico microbiológico de las infecciones del tracto respiratorio superior. 2006 [Internet].Disponible:https://www.seimc.org/contenidos/documentoscientificos/procedimientosmicrobiologia/seimc-procedimientomicrobiologia23.pdf
  6. Carretero Colomer M. Infecciones respiratorias. Tratamiento con ketólidos por vía oral. Elsevier. 2004; 23 (10): 128-130. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-infecciones-respiratorias-13069611
  7. Julián-Jiménez A., Candel-González F.J., González del Castillo J. Utilidad de los biomarcadores de inflamación e infección en los servicios de urgencias. Elsevier. Enferm Infecc Microbiol Clin. 2014; 32 (3); 177-190. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-enfermedades-infecciosas-microbiologia-clinica-28-pdf-S0213005X13000104
  8. Moya F., Nieto A., R-Candela J.L. Calcitonin biosynthesis: evidence for a precursor. Eur J Biochem. 1975: 55 (2):407-413. Disponible en: https://doi.org/10.1111/j.1432-1033.1975.tb02176.x
  9. Assicot M, Gendrel D, Carsin H, Raymond J, Guilbaud J, Bohuon C. High serum procalcitonin coconcentrations in patients with sepsis and infection. Lancet Lond Engl. Lancet. 1993;341(8844): 515-8. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/8094770/
  10. Muller B, White JC, Nylen ES, Snider RH, Becker KL, Habener JF. Ubiquitous expression of the calcitonin-i gene in multiple tissues in response to sepsis. J Clin Endocrinol Metab. 2001; 86 (1):396-404. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/11232031/
  11. Vijayan AL, Vanimaya null, Ravindran S, Saikant R, Lakshmi S, Kartik R, et al. Procalcitonin: a promising diagnostic marker for sepsis and antibiotic therapy. J Intensive Care. 2017; 5:51. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5543591/
  12. González Fariña V, Martín Lorenzo MC, Montón Giménez N. Actualización en las indicaciones de procalcitonina. Rev elect Anestesiar. 2015; 7 (1):3. Disponible en: http://revistaanestesiar.org/index.php/rear/article/view/155
  13. Suberviola B., Castellanos-Ortega A., González-Castro A., García-Astudillo L.A. Valor pronóstico del aclaramiento de procalcitonina, PCR y leucocitos en el shock séptico. Med Intensiva. 2012; 36 (3): 177-184. Disponible en : https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0210-56912012000300003
  14. Mora Vallellano J., Del Castillo Figueruelo B., Jiménez Jiménez L.M. Estudio comparativo de los niveles de procalcitonina en el plasma y las muestras de sangre seca mediante electroquimioliminiscencia (ECLIA). Rev Lab Clin. 2016; 9 (4): 159-165. Disponible en: https://scielo.isciii.es/pdf/medinte/v36n3/original2.pdf

 

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