Toxicidad corneal asociada a belantamab mafodotin

31 marzo 2023

 

Nº de DOI: 10.34896/RSI.2023.40.80.001

 

AUTORES

  1. Alvaro Tello Fernández. Graduado en Medicina, Residente de Oftalmología en el Hospital Universitario Miguel Servet.
  2. Víctor Mallén Gracia. Graduado en Medicina, Residente de Oftalmología en el Hospital Universitario Miguel Servet.
  3. Inés Munuera Rufas. Graduado en Medicina Residente de Oftalmología en el Hospital Universitario Miguel Servet.
  4. Mireia Buil Martínez. Graduado en Medicina Residente de Oftalmología en el Hospital Universitario Miguel Servet.
  5. Mario García Hermosín. Graduado en Medicina Residente de Oftalmología en el Hospital Universitario Miguel Servet.
  6. Elena Marcén Solanas. Graduado en Medicina Residente de Oftalmología en el Hospital Universitario Miguel Servet.

 

RESUMEN

Belantamab mofodotin (belamaf) es un anticuerpo monoclonal aprobado desde 2020 para el tratamiento de mieloma múltiple recurrente o refractario. Actúa contra el antígeno de maduración de las células B (BMCA), de forma que interrumpe su maduración a células plasmáticas. En general, de forma temprana al iniciar el tratamiento, algunos pacientes presentan síntomas fundamentalmente de sequedad ocular y visión borrosa. La lesión característica son microquistes epiteliales corneales, que aparecen de forma difusa y bilateral. Se recomienda la escala de queratopatía y agudeza visual (KVA) para documentar la gravedad de la toxicidad ocular inducida por belamaf. La escala está basada en los datos de agudeza visual (AV) y signos corneales en la exploración con lámpara de hendidura, en la visita pretratamiento y después de los ciclos sucesivos del anticuerpo. El manejo de la toxicidad incluye modificaciones de dosis, interrupción o discontinuación del tratamiento y lágrimas artificiales sin conservantes junto con seguimientos estrechos de oftalmología y hematología-oncología. El tratamiento con corticoides tópicos previo a la administración del anticuerpo no previene la aparición de efectos adversos oculares y, en cambio, puede causar eventos adversos típicos relacionados con los corticoides (aparición de cataratas y aumento de presión intraocular).

PALABRAS CLAVE

Belantamab, superficie ocular, córnea.

ABSTRACT

Belantamab mofodotin (belamaf) is a monoclonal antibody approved since 2020 for the treatment of relapsed or refractory multiple myeloma. It acts against the maturation antigen of B cells (BMCA), in such a way that it interrupts their maturation to plasma cells. In general, early in starting treatment, some patients present symptoms mainly of dry eyes and blurred vision. The characteristic lesion is corneal epithelial microcysts, which appear diffusely and bilaterally. The Keratopathy and Visual Acuity (KVA) scale is recommended to document the severity of belamaf-induced ocular toxicity. The scale is based on data for visual acuity (VA) and corneal signs on slit-lamp examination, at the pretreatment visit and after successive antibody cycles. Toxicity management includes dose modifications, treatment interruption or discontinuation, and preservative-free artificial tears along with close ophthalmology and hematology-oncology follow-up. Treatment with topical corticosteroids prior to the administration of the antibody does not prevent the appearance of ocular adverse effects and, instead, can cause typical adverse events related to corticosteroids (appearance of cataracts and increased intraocular pressure).

KEY WORDS

Belantamab, ocular surface, cornea.

INTRODUCCIÓN

Este fármaco, es un anticuerpo monoclonal aprobado desde 2020 para el tratamiento de mieloma múltiple recurrente o refractario. Actúa contra el antígeno de maduración de las células B (BMCA), de forma que interrumpe su maduración a células plasmáticas1,2.

Su uso da lugar a toxicidad en el segmento anterior. En general, de forma temprana al iniciar el tratamiento, algunos pacientes presentan síntomas fundamentalmente de sequedad ocular y visión borrosa. La lesión característica son microquistes epiteliales corneales, que aparecen de forma difusa y bilateral3.

Con los datos de toxicidad corneal recogidos en los primeros ensayos clínicos de Belantamab en humanos (DREAMM-1 y DREAMM-2) se elaboró la escala de queratopatía y agudeza visual (KVA). En ella se recogen datos de agudeza visual (AV) y signos corneales en la exploración con lámpara de hendidura, en la visita pretratamiento y después de los ciclos sucesivos del anticuerpo. De esta forma se establecen 4 grados de toxicidad corneal: G1, queratopatía leve superficial con reducción de AV de hasta 1 línea; G2, queratopatía moderada con bajada de 2-3 líneas de agudeza visual; G3, queratopatía severa con empeoramiento de más de 3 líneas; G4, defectos corneales ulcerativos severos con AV inferior a 20/200. En función del grado, el manejo de la toxicidad incluye descontinuación del tratamiento (G2-G4), modificaciones de dosis (G3 y G4) o interrupción definitiva (G4) por parte del oncólogo hematólogo; y vigilancia de la clínica ocular con prescripción de lágrimas artificiales sin conservantes por parte del oftalmólogo con controles estrechos por parte de ambos especialistas3,4.

OBJETIVO

Describir desde el punto de vista clínico y de imagen por Tomografía de Coherencia Óptica de segmento anterior (OCT-SA) y fotografía de segmento anterior, las alteraciones corneales asociadas a Belantamab Mafodotin; así como describir la gravedad del cuadro en una serie de 5 pacientes, su manejo y la existencia o no de secuelas definitivas derivadas de su uso.

METODOLOGÍA

Serie retrospectiva de 5 casos en la que se recogieron las variables: edad, sexo, antecedentes de patología del segmento anterior o condiciones predisponentes (historia de ojo seco, cirugía corneal…), grado máximo de afectación según la escala KVA registrada mediante fotografía y OCT-SA, tratamiento requerido y discontinuidad/suspensión definitiva de los ciclos de Belantamab por toxicidad corneal.

RESULTADOS

La muestra del estudio está formada por 2 varones y 3 mujeres con una media de edad de 65.8 años. El grado máximo alcanzado en la escala KVA fue de G2 (n = 4/5), de los cuales 2 presentaban como único antecedente cirugía LASIK; el quinto caso alcanzó solo el grado G1 durante todo el seguimiento. En los casos que llegaron a G2 se discontinuó el tratamiento tras haber recibido de 2 a 6 ciclos de Belantamab, y se les prescribieron lágrimas artificiales hasta volver a G1. En ninguno de los casos fue necesario interrumpir de forma definitiva el Belantamab, con regresión de la toxicidad corneal y sin reducción permanente de la agudeza visual.

DISCUSIÓN

La toxicidad ocular inducida por belamaf se puede manejar con modificaciones de dosis (espaciamiento, reducciones) o interrupciones del tratamiento además de con lágrimas artificiales sin conservantes como describen diferentes ensayos clínicos5.

Hasta el momento, hay algunos informes de interrupción permanente de belamaf en función de la toxicidad ocular, pero no se ha informado ningún caso de ceguera permanente. En DREAMM-1, dos pacientes suspendieron belamaf en la parte 1 y uno suspendió belamaf en la parte 2 debido a toxicidad ocular3,6.

Los hallazgos corneales identificados en las evaluaciones con la escala KVA o AV se pueden utilizar para realizar modificaciones en el tratamiento(7). El peor grado de KVA en el peor ojo debería guiar dichos cambios. Para la toxicidad G-1 KVA, belamaf puede continuarse sin ninguna modificación. Para la toxicidad G-2/G-3, belamaf debe interrumpirse hasta que los hallazgos corneales/AV vuelvan a ≤ G-1. Para G-2, belamaf puede reanudarse a la misma dosis, pero para G-3, belamaf debe reanudarse a una dosis reducida para garantizar que la toxicidad ocular de G-2 o G-3 haya mejorado a ≤ G-1. Los hallazgos de G-4 KVA pueden requerir la suspensión de belamaf. Si la decisión basada en la evaluación de riesgo vs beneficio es reanudar belamaf, debe reanudarse a una dosis reducida después de que la toxicidad G-4 haya mejorado a ≤ G-1.

Cuando se requiere una reducción de la dosis de belamaf, unos pocos autores han recomendado una reducción del 25 % de la dosis, es decir, de una dosis estándar aprobada de 2,5 mg/kg a ~1,9 mg/kg4,8

CONCLUSIÓN

El empleo de Belantamab mafodotin se asocia con toxicidad corneal en mayor o menor grado en la mayoría de los casos, especialmente si existen antecedentes o factores predisponentes a presentar patología del segmento anterior. Sin embargo, un adecuado seguimiento conjunto del hematólogo y oftalmólogo permiten anticipar la progresión de la queratopatía a estadíos avanzados mediante la reducción, discontinuación o suspensión total del fármaco basándose en la escala KVA. Además de regular las dosis de tratamiento, se recomienda el uso de lágrimas artificiales para reducir la sintomatología y ayudar a la regeneración natural del epitelio corneal; el uso de corticoides tópicos continúa siendo controvertido a pesar de que algunos autores los aconsejen.

BIBLIOGRAFÍA

1. Huang HW, Chen CH, Lin CH, Wong CH, Lin KI. B-cell maturation antigen is modified by a single N-glycan chain that modulates ligand binding and surface retention. Proc Natl Acad Sci U S A. 2 de julio de 2013;110(27):10928-33.

2. Chiu A, Xu W, He B, Dillon SR, Gross JA, Sievers E, et al. Hodgkin lymphoma cells express TACI and BCMA receptors and generate survival and proliferation signals in response to BAFF and APRIL. Blood. 15 de enero de 2007;109(2):729-39.

3. Trudel S, Lendvai N, Popat R, Voorhees PM, Reeves B, Libby EN, et al. Targeting B-cell maturation antigen with GSK2857916 antibody-drug conjugate in relapsed or refractory multiple myeloma (BMA117159): a dose escalation and expansion phase 1 trial. Lancet Oncol. diciembre de 2018;19(12):1641-53.

4. Lonial S, Lee HC, Badros A, Trudel S, Nooka AK, Chari A, et al. Belantamab mafodotin for relapsed or refractory multiple myeloma (DREAMM-2): a two-arm, randomised, open-label, phase 2 study. Lancet Oncol. febrero de 2020;21(2):207-21.

5. Shah N, Aiello J, Avigan DE, Berdeja JG, Borrello IM, Chari A, et al. The Society for Immunotherapy of Cancer consensus statement on immunotherapy for the treatment of multiple myeloma. J Immunother Cancer. julio de 2020;8(2):e000734.

6. Trudel S, Lendvai N, Popat R, Voorhees PM, Reeves B, Libby EN, et al. Antibody-drug conjugate, GSK2857916, in relapsed/refractory multiple myeloma: an update on safety and efficacy from dose expansion phase I study. Blood Cancer J. 20 de marzo de 2019;9(4):37.

7. Farooq AV, Degli Esposti S, Popat R, Thulasi P, Lonial S, Nooka AK, et al. Corneal Epithelial Findings in Patients with Multiple Myeloma Treated with Antibody-Drug Conjugate Belantamab Mafodotin in the Pivotal, Randomized, DREAMM-2 Study. Ophthalmol Ther. diciembre de 2020;9(4):889-911.

8. Popat R, Warcel D, O’Nions J, Cowley A, Smith S, Tucker WR, et al. Characterization of response and corneal events with extended follow-up after belantamab mafodotin (GSK2857916) monotherapy for patients with relapsed multiple myeloma: a case series from the first-time-in-human clinical trial. Haematologica. mayo de 2020;105(5):e261-3.

 

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