Trastornos del sueño en la infancia.

9 septiembre 2022

AUTORES

  1. Lucía Gonzalvo Aparicio. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro de Salud Univérsitas. Zaragoza. España.
  2. Elena Lobera Lahoza. Diplomada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro de Salud Univérsitas. Zaragoza. España.
  3. Alicia Fickinger Gracia. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro de Salud Univérsitas. Zaragoza. España.
  4. Jesús Ruiz Traid. Graduado en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Centro de Salud Valderrobres. Alcañiz. España.
  5. Jara Cardiel Bergasa. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Consultorio de La Zaida y Escatrón, Centro de Salud Sástago. Zaragoza. España.
  6. Alba María Domínguez Abad. Graduada en Enfermería. Servicio Aragonés de Salud. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza. España.

 

RESUMEN

Las consultas sobre trastornos del sueño en la infancia son muy frecuentes en Atención Primaria. Este problema de salud afecta al 30% de la población infantil.

Durante la infancia el sueño debe ser reparador y de calidad para garantizar un adecuado desarrollo físico, cognitivo y emocional.

Los trastornos del sueño más frecuentes en la infancia son: insomnio, síndrome de piernas inquietas, síndrome de retraso de fase, síndrome de apnea-hipopneas, parasomnias, hipersomnia diurna y narcolepsia.
La mayor parte de los trastornos del sueño tienen un origen conductual que se pueden solventar con la adquisición de hábitos saludables relacionados con el sueño (higiene del sueño), terapia cognitivo conductual y farmacológica en los casos más graves.

 

PALABRAS CLAVE

Epidemiología, niño, prevalencia, trastorno del sueño.

 

ABSTRACT

Consultations on sleep disorders in childhood are very frequent in Primary Care. This health problem affects 30% of the child population.

During childhood, sleep must be restful and of good quality to ensure adequate physical, cognitive and emotional development.

The most common sleep disorders in childhood are: insomnia, restless legs syndrome, phase delayed syndrome, apnoea-hypopnea syndrome, parasomnias, daytime hypersomnia and narcolepsy.

Most of the sleep disorders have a behavioral origin that can be solved with the acquisition of healthy habits related to sleep (sleep hygiene), cognitive behavioral therapy and pharmacology in the most severe cases.

 

KEY WORDS

Epidemiology, child, prevalence, sleep disorders.

 

DESARROLLO DE TEMA

Los trastornos del sueño en la infancia son un motivo frecuente de consulta en Atención Primaria, aproximadamente el 30% de niños y adolescentes sufren alteraciones relacionadas con el sueño.

El sueño es una función biológica básica para garantizar el correcto desarrollo físico, cognitivo y emocional en los niños. Se ha demostrado que una mala calidad del sueño está directamente relacionada con bajo rendimiento escolar, cambios en el estado de ánimo, nerviosismo, estrés…

La mayoría de los trastornos del sueño característicos de la infancia tienen un origen conductual, es decir, el niño ha adquirido una serie de conductas que modificándose pueden mejorar el sueño. Por lo tanto, la mejor prevención es educar en hábitos saludables y ofrecer información a educadores y cuidadores para así mejorar los problemas de sueño de los niños1,2.

Antes de desarrollar los diferentes trastornos del sueño en la infancia es importante conocer que las necesidades de sueño varían en función de la edad del niño ya que en numerosas ocasiones se tiende a sospechar de un problema por falta de sueño, pero no se tiene en cuenta que las horas de descanso totales en los más pequeños están repartidas entre el descanso nocturno y el diurno (siestas)3:

  • Recién nacido: entre 16 y 18 horas al día.
  • A partir de los 2 años: entre 12 y 13 horas al día.
  • A partir de los 3 años y hasta los 5 años: entre 10 y 12 horas al día.
  • A partir de los 6 años y hasta los 10 años: 10 horas al día.
  • Adolescentes: entre 8 y 10 horas al día.

 

Según la Guía Clínica sobre Trastornos del Sueño en la Infancia y Adolescencia en Atención Primaria (GPCTSIAAP) los trastornos del sueño en la infancia se dividen en tres categorías1,2,3,4:

EL NIÑO AL QUE LE CUESTA DORMIR:

  • Insomnio por higiene del sueño inadecuada o insomnio conductual: según algunos estudios el insomnio infantil afecta al 30% de niños entre los 6 meses y los 5 años. Aproximadamente el 25% está provocado por causas conductuales. El niño presenta resistencia a la hora de acostarse, los hábitos de sueño familiares están mal establecidos, se observa ausencia de límites y conductas poco saludables como el uso de pantallas excesivo. Todo ello se traduce en una dificultad reiterada de iniciar y mantener el sueño y que este sea de calidad.
  • Síndrome de piernas inquietas: afecta al 2% de los niños entre 8 y 17 años. Se trata de un trastorno neurológico crónico sensitivo motor caracterizado por la necesidad constante de mover las piernas antes de dormir y asociado a una sensación desagradable que empeora con el reposo. Puede provocar insomnio, irritabilidad, disminución de la atención y somnolencia diurna. Se ha estudiado que este trastorno está relacionado con la diabetes mellitus, la anemia ferropénica y la insuficiencia renal crónica.
  • Síndrome de retraso de fase: se observa con frecuencia en adolescentes. Este trastorno es una alteración del ritmo circadiano que retrasa dos horas o más el inicio del sueño y dificulta el despertar para realizar las actividades diarias. Supone problemas de rendimiento en el ámbito escolar/laboral, déficit de atención y somnolencia diurna.

 

EL NIÑO QUE PRESENTA EVENTOS ANORMALES DURANTE LA NOCHE:

  • Síndrome de apnea-hipopnea (SAHS): se trata de un síndrome respiratorio que ocurre durante el sueño caracterizado por la oclusión total o parcial de la vía aérea de forma intermitente. Los niños suelen presentar ronquidos, sudoración excesiva, cansancio y cefaleas matutinas, movimientos como la hiperextensión cervical, nerviosismo… Es frecuente en niños con hipertrofia adenoamigdalar, niños obesos y niños con anomalías craneofaciales.
  • Parasomnias: son comportamientos que suceden en torno al sueño, de origen benigno y que suelen desaparecer con la edad sin ningún tipo de intervención. Se distinguen: sonambulismo, terrores, despertar confusional, pesadillas y movimientos rítmicos del sueño.
    • Sonambulismo:
      El niño una vez dormido realiza una actividad sin llegar a despertarse, suele observarse falta de coordinación y no es aconsejable intentar despertarles. Es preferible reconducir su actividad y acompañarlos al lugar de descanso. Es frecuente en niños entre los 4 y los 6 años, pero se observa alta prevalencia en la adolescencia. Aparece durante las 3 primeras horas de sueño y el episodio suele durar desde minutos hasta una hora.
    • Terrores nocturnos: se caracteriza por un despertar brusco, alterando al niño y provocando en él sensación de angustia, terror, agitación y descarga autonómica. Suele haber amnesia posterior.
    • Aparece en la fase de sueño profundo (durante las tres primeras horas) y es frecuente en niños entre los 3 y los 6 años, aunque pueden aparecer a lo largo de toda la infancia.
    • Despertar confusional: Es frecuente en la etapa preescolar. Se caracteriza por despertares en los que el niño muestra una actitud confusa, con alteración de la memoria o el habla y que muchos padres describen como una rabieta.
      Suele durar unos minutos y no precisa intervención ya que empeora los síntomas.
    • Pesadillas: sueños aterradores normales en niños y adolescentes, pero también habituales en niños pequeños o preescolares. No requieren intervención salvo que interfieran en el sueño e impidan que el niño logre volverse a dormir solo.
    • Movimientos rítmicos del sueño: realización de movimientos involuntarios, rítmicos, repetitivos en el momento de acostarse, en el periodo de transición vigilia del sueño. Suele ser frecuente en bebés y hasta los 5 años. Raramente se observa en adultos.
      Esta repetición de movimientos puede estar presente también durante las siestas e impedir que el niño concilie favorablemente el sueño.

 

EL NIÑO QUE SE DUERME DURANTE EL DÍA:

  • Hipersomnia diurna: Se trata de una necesidad absoluta de quedarse dormido. Es frecuente sobre todo en los adolescentes debido a la adquisición de conductas inadecuadas relacionadas con el sueño. Los niños más pequeños van a presentar gran irritabilidad, hiperactividad, agresividad y falta de concentración. Estos síntomas pueden impresionar un diagnóstico de aprendizaje o atención e hiperactividad siendo erróneos ya que el problema base es la falta de sueño.
  • Narcolepsia: Síndrome neurológico caracterizado por hipersomnia diurna, cataplejía, parálisis del sueño y alucinaciones hipnagógicas.
  • Este síndrome ocurre por un fallo en la regulación del sueño REM. Durante la vigilia el niño experimenta los fenómenos que ocurren durante la fase REM.

Todos los trastornos del sueño mencionados anteriormente deben ser evaluados con detenimiento, siendo precisa una historia clínica detallada del niño, exploración física, diarios del sueño, pruebas diagnósticas (polisomnografía, estudios cardiopulmonares, oximetría, grabación en vídeo, test interactivo de latencia de sueño) y una evaluación conductual del entorno familiar y social del niño1,4.

 

El tratamiento de los trastornos del sueño durante la infancia procurará no ser farmacológico. Se hará hincapié en medidas generales de higiene de sueño y terapia cognitivo conductual1,4,5,6:

  • HIGIENE DEL SUEÑO1,4,6:

Consiste en una serie de recomendaciones y hábitos saludables para lograr conciliar el sueño de manera favorable y que este sea de calidad.

Según la Asociación Española de Pediatría entre el 76.1% y 91.2% del alumnado tiene problemas para dormir. Es fundamental en la etapa escolar tener un descanso adecuado para que no se vea afectado el rendimiento en clase o se muestren conductas no apropiadas como la agresividad o las quejas por sueño matutino repetidas.

Las recomendaciones generales son:

  • Levantarse y acostarse todos los días aproximadamente a la misma hora.
  • Hacer ejercicio físico diario evitando las horas previas al sueño.
  • No usar pantallas las horas previas al descanso.
  • Establecer una rutina previa a acostarse (cepillado de dientes, lectura…).
  • Elegir alimentos ligeros para las cenas.
  • Disminuir la intensidad de la luz.
  • Mantener el lugar de descanso limpio, ventilado y ordenado.
  • Evitar actividades estresantes y el consumo de alimentos o bebidas excitantes.
  • Fomentar que el niño se duerma sin presencia de los padres.
  • Evitar situaciones conflictivas que creen estrés o malestar en el niño.
  • Acostar a los niños cuando están cansados para así evitar que vuelvan a activarse.

 

  • TERAPIA COGNITIVO CONDUCTUAL1,4:

Conjunto de técnicas que pretenden mejorar la relación del niño con el sueño y su entorno. De esta manera el niño exterioriza las preocupaciones que le causan angustia o ansiedad al dormir y mediante razonamientos lógicos se trata la conducta que impide el descanso. Las técnicas que suelen emplearse son: terapia de restricción del sueño, terapia de control de estímulos, técnicas de relajación y terapia cognitiva y educación parental.

 

  • TERAPIA FARMACOLÓGICA1,4,5:

La terapia farmacológica nunca será de primera elección ya que la mayoría de los trastornos de sueño en la infancia tienen un origen conductual.

Cuando el especialista considere tratar con fármacos es importante que siempre sea a corto plazo y haciendo una evaluación estrecha del fármaco (efectos secundarios y eficacia). Se propondrá siempre la menor dosis posible y la retirada será progresiva para evitar efectos adversos.
En función del tratamiento se escogerá el fármaco adecuado. Los más usados en pediatría son: Melatonina, Antihistamínicos, Hipnóticos benzodiacepínicos y no benzodiacepínicos y hierbas medicinales.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Barredo E, Miranda C. Trastornos del sueño en la infancia. Clasificación, diagnóstico y tratamiento. Rev An Pediatr Contin [Internet]. 2014 [consultado el 16 de julio de 2022]; 12(4):175-82. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-anales-pediatria-continuada-51-pdf-S169628181470188X
  2. Cruz Navarro IJ. Alteraciones del sueño en la infancia. En: AEPap (ed.). Congreso de Actualización Pediatría 2020. Madrid:Lúa Ediciones 3.0; 2020. p. 437-449. Disponible en: https://www.aepap.org/sites/default/files/documento/archivos-adjuntos/congreso2020/437-450_alteraciones_del_sueno.pdf
  3. Asociación Española de Pediatría. Trastornos del sueño [Internet]. Madrid: AEP; 2008 [consulta el 18 de julio de 2022]. Disponible en: https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/trastornos_del_sueno.pdf
  4. Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica sobre trastornos del Sueño en la Infancia y adolescencia en Atención Primaria. Guía de Práctica Clínica sobre trastornos del Sueño en la Infancia y adolescencia en Atención Primaria. Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Unidad de Evaluación de tecnologías Sanitarias de la agencia laín Entralgo; 2011. Guías de Práctica Clínica en el SNS: uEtS N.º 2009/8
  5. Mínguez R, Hidalgo RI. Los trastornos del sueño en la infancia: importancia de su diagnóstico y tratamiento en Atención Primaria. Rev pediatría Intengral [Internet]. 2018 [consultado el 19 de julio de 2022]; XXII (8): 355-357. Disponible en: https://cdn.pediatriaintegral.es/wp content/uploads/2018/xxii0/00/n8-355-357_Editorial-Present.pdf
  6. Asociación Española de Pediatría. Sueño, tecnología y rendimiento escolar: un triángulo de relación [Internet]. Madrid: AEP; 2022 [consulta el 19 de julio de 2022]. Disponible en: https://www.aeped.es/sites/default/files/documento_dia_del_sueno_2022.pdf

 

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