Ultrasonidos. Aplicación, indicaciones y contraindicaciones.

18 marzo 2022

AUTORES

  1. Sara Coronas Turmo. Fisioterapeuta Servicio Aragonés de la Salud.
  2. Beatriz Comet Cepero. Fisioterapeuta Servicio Aragonés de la Salud.
  3. Noelia Espeso Ambroj. Fisioterapeuta Servicio Aragonés de la Salud.
  4. Alicia Ferrer Benito. Fisioterapeuta Servicio Aragonés de la salud.
  5. Nerea Remirez Vicario. Fisioterapeuta Servicio Aragonés de la Salud.
  6. Alejandro Félez Sánchez. Fisioterapeuta Servicio Aragonés de la Salud.

 

RESUMEN

Los ultrasonidos (US) son ondas sonoras de alta frecuencia que oscilan entre los 800.000 a 3.000.000 Hz (0,8 a 3 Mhz). Su aplicación terapéutica deriva de sus efectos mecánico y térmico, siendo beneficioso en la reparación tisular, la estimulación de la circulación sanguínea y reduciendo el dolor, entre otros muchos efectos. Para su uso se debe tener en cuenta una serie de parámetros, los cuales dependen del tipo de patología a tratar. Estos son la intensidad o potencia, el modo de emisión, la frecuencia de la aplicación que se utiliza, y por último el área de superficie de tratamiento del cabezal. Además, es importante conocer las indicaciones y contraindicaciones del US para una correcta aplicación.

 

PALABRAS CLAVE

Ultrasonido, tratamiento, patología.

 

ABSTRACT

Ultrasounds (US) are high-frequency sound waves ranging from 800,000 to 3,000,000 Hz (0.8 to 3 Mhz). Its therapeutic application derives from its mechanical and thermal effects, being beneficial in tissue repair, stimulating blood circulation and reducing pain, among many other effects. For its use, a series of parameters must be taken into account, which depend on the type of pathology to be treated. These are the intensity or power, the emission mode, the frequency of the application that is used, and finally the treatment surface area of ​​the head. In addition, it is important to know the indications and contraindications of US for a correct application.

 

KEY WORDS

Ultrasonics, therapeutics, pathology.

 

DESARROLLO DEL TEMA

Los US son ondas sonoras de alta frecuencia, que van desde 800.000 a 3.000.000 Hz (0,8 a 3 Mhz). Están producidas por un cabezal vibratorio que se aplica sobre la piel, a través del cual penetran en el organismo1, y requieren de un medio para desplazarse y llegar a los tejidos, que puede ser el agua o un gel conductor2,3.

Su emisión se basa en el efecto piezoeléctrico inverso. El efecto piezoeléctrico es la propiedad que tienen algunos cristales de cargarse eléctricamente cuando son sometidos a deformación brusca. Por el contrario, cuando se les somete a una carga eléctrica la estructura cristalina se deforma, produciendo una vibración que genera una onda sonora que se transmite en el espacio, denominándose efecto piezoeléctrico inverso4.

 

APLICACIÓN:

Cuando aplicamos el US debemos tener en cuenta la intensidad o potencia, el modo de emisión que puede ser continuo o pulsado, la frecuencia de la aplicación que se utiliza, y por último el área de superficie de tratamiento del cabezal. Estos parámetros dependen del tipo de patología que queramos abordar4,5.

Con respecto a la intensidad, es la cantidad de energía que atraviesa una unidad de área perpendicularmente a la onda por unidad de tiempo. La unidad empleada para medir la intensidad del US en sus aplicaciones médicas es el W/cm2. La intensidad aplicada puede oscilar entre 0,1-3 W/cm2. No hay evidencias clínicas de que a mayor intensidad se den mayores efectos biológicos sobre los tejidos, demostrándose que a intensidades de 0,5 W/cm2 y menores se consiguen velocidades de curación máximas en los tejidos lesionados, así como los niveles mayores de 1,5 W/cm2 pueden perjudicar el tejido en reparación2,3. Cuando queramos tratar patologías agudas aplicaremos una intensidad de entre 0,1 y 0,3 W/cm2, mientras que si queremos abordar patologías crónicas la intensidad oscila entre los 0,3 y 0,8 W/cm2.

En cuanto a las frecuencias, encontramos que las que se usan son de 1 Mhz, para el tratamiento de patologías profundas puesto que la penetración del haz es mayor (el haz penetra entre 3-4 cm), y 3 Mhz para el tratamiento de patologías superficiales (el haz penetra +/- 1 cm)5.

El modo de emisión dependerá del objetivo terapéutico marcado. Las ondas pueden ser continuas (vibración constante) o pulsátiles (interrupción de la vibración de tal forma que los ultrasonidos se aplican en ráfagas). La bibliografía establece que cuanto más aguda sea la lesión más pulsátil debe ser el US, mientras que cuanto más crónica menos pulsátil. Las ondas continuas producen efectos térmicos aportando mayor potencia y oscilando entre los 0,1-2 W/cm2. Las ondas pulsátiles pueden oscilar entre 0,1-3 W/cm2, producen una disminución del efecto térmico, aumentan la energía y el poder de penetración del haz de ultrasonido5.

Cuando nos referimos al área de superficie de tratamiento hablaremos del tamaño del cabezal, pues es en este dónde está situado el elemento piezoeléctrico a partir del cual se generan los ultrasonidos. Este cabezal tendrá una superficie útil o zona de irradiación eficaz (ERA) del cual dependerá la intensidad efectiva del tratamiento. Los más utilizados son los cabezales grandes de 5cm2 que sirven para áreas de máximo 75 cm2, y los cabezales pequeños de 0,5 a 1cm2, para áreas pequeñas de 15 cm2 de superficie.5

El tiempo de aplicación del US se estipula entre 5 y 15 minutos5 y puede realizarse de diferentes modos, estos son: el subacuático, que usa el agua como agente de acoplamiento, el gel, el cual se usa como agente de acoplamiento y la sonoforésis, que es la aplicación de US para la introducción de sustancias químicas, cuyo principio activo no tiene que estar de forma iónica en el organismo, con la finalidad de conseguir que atraviese la piel y penetre a más profundidad obteniendo así un mayor efecto terapéutico. Los medicamentos más utilizados son anestésicos (lidocaína), sustancias irritantes (mentol) y antiinflamatorios (salicilatos, hidrocortisona y dexametasona)3,5.

Para la aplicación del ultrasonido subacuático introduciremos el área a tratar en un recipiente con agua y sumergimos el transductor a una distancia entre 3 y 20 cm, con la superficie de aplicación dirigido a la región corporal2,3. Para aplicar el US con gel colocaremos el gel sobre la piel y aplicaremos directamente el US2,3. Se recomienda el movimiento continuo del cabezal sobre la superficie a tratar ya que existen zonas donde la intensidad se multiplica por 5 o por 6 respecto a la que hemos fijado, y esto podría provocar dolor en determinados tejidos como el periostio5. Por último, para la aplicación de la sonoforesis, si el medicamento se encuentra en forma de gel, lo colocaremos sobre la piel y aplicaremos el US, mientras que si el medicamento se encuentra en forma líquida lo aplicaremos sobre la piel y a continuación pondremos el gel sobre esta zona para dar el US. En ambos casos se debe mover el cabezal sobre la superficie a tratar5.

 

INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES:

La influencia terapéutica del US deriva de dos efectos físicos, el efecto mecánico o no térmico y el efecto térmico4. De este modo encontramos que los US tienen efecto sobre la reparación tisular, estimula la circulación sanguínea y de los vasos, normaliza el tono muscular, tiene efectos sobre el tendón y sobre el tejido nervioso y reduce el dolor2.

La población que puede ser tratada mediante US será aquella cuya patología sea susceptible de mejorar gracias a los efectos terapéuticos del US.

De este modo encontramos que el US estará indicado en5:

  • Patologías del sistema musculoesquelético: lesiones ligamentosas y tendinosas, traumatismos de partes blandas, retracciones musculares y fibrosis músculo-tendinosas.
  • Trastornos circulatorios: enfermedad de Raynaud, enfermedad de Buerger, distrofia de Südeck.
  • Artritis y artrosis (siempre que el proceso no sea muy agudo).
  • Patologías dérmicas: cicatrices y queloides.
  • Neuropatías.
  • Dolor.

Por otro lado, existen grupos de población en los cuales su aplicación está contraindicada. Estas contraindicaciones podrán ser absolutas o relativas5.

Contraindicaciones absolutas.

  • En las primeras 48 horas de traumatismos agudos.
  • Marcapasos.
  • Laminectomías, ya que se expone a la médula espinal a los US.
  • Hernias discales.
  • Cáncer.
  • Hemorragias agudas.
  • Procesos trombóticos.
  • Áreas de insuficiencia vascular.
  • Coagulopatías.
  • Procesos sépticos.
  • Proximidades de cartílagos de crecimiento.
  • Cercanía del ojo.
  • Embarazadas.
  • Prótesis articulares cementadas.

Contraindicaciones relativas.

  • Regiones de hipoestesia o anestesia (se recomienda método pulsante y dosis bajas).
  • Material de osteosíntesis (se recomienda método pulsante y dosis bajas o medias).

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Rodríguez M. Electroterapia en fisioterapia. 3º Edición. Médica Panamericana 2015.
  2. Watson T. Ultrasound in contemporary physiotherapy practice. Ultrasonics. 2008; 48(4): 321-9.
  3. Robertson V. Electrotherapy explained: Principies and practice. 4th de. Edinburgh etc: Butterworth-Heinemann; 2006.
  4. Martin Cordero J.E. Agentes físicos terapéuticos. La Habana: ECIMED 2008.
  5. Ana Ma González Rebollo HURH. Introducción a la electroterapia. 2014.

 

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