Helicobacter pylori: diagnóstico en el laboratorio.

1 enero 2022

AUTORES

  1. Carla del Amo Arregui. Técnico Superior de Laboratorio de Diagnóstico Clínico.
  2. Maria Clara Ormazábal Cundin. Técnico Superior de Laboratorio de Diagnóstico Clínico.
  3. Macarena Hidalgo De La Cruz. Técnico Superior de Laboratorio de Diagnóstico Clínico.
  4. Marta Salas Ostale. Técnico Superior de Laboratorio de Diagnóstico Clínico.
  5. Sheila Maria Benito Galindo. Técnico Superior de Laboratorio de Diagnóstico Clínico.
  6. Aida Pérez Bona. Técnico Superior de Laboratorio de Diagnóstico Clínico.

 

RESUMEN

Helicobacter pylori es una bacteria presente en el aparato digestivo que coloniza a más del 50% de la población siendo, parte de ésta asintomática. Entre los síntomas que puede dar dicha bacteria son dolor e hinchazón de estómago, náuseas, vómitos, úlceras gástricas y cáncer gástrico (en muy baja proporción).

Actualmente existen dos tipos de pruebas fundamentales (invasivas y no invasivas) que se utilizan para diagnosticar la infección. Los métodos no invasivos son aquellos que se realizan a partir de una muestra obtenida sin endoscopia, siendo más fácil su obtención. Los métodos invasivos, por el contrario, son aquellos que requieren de una biopsia. A continuación se explican brevemente cada uno de ellos.

Independientemente de la sintomatología del paciente, habrá que tratar la infección y erradicar la bacteria en caso de un diagnóstico positivo.

 

PALABRAS CLAVE

Helicobacter pylori, estómago, infección, bacteria, método invasivo, método no invasivo, biopsia, cultivo, antígeno, anticuerpo.

 

ABSTRACT

Helicobacter pylori is a bacterium present in the digestive system that colonizes more than 50% of the population, part of which is asymptomatic. Some of the symptoms that this bacterium can give are stomach ache and bloating, nausea, vomiting, gastric ulcers and gastric cancer (in a very low proportion).

There are currently two fundamental types of tests (invasive and non-invasive methods) that are used to diagnose infection. Non-invasive methods are those that are performed from a sample obtained without endoscopy, being easier to obtain. Invasive methods, on the other hand, are those that require a biopsy. Each of them is briefly explained below.

Regardless of the patient’s symptoms, the infection will have to be treated and the bacteria eradicated in the event of a positive diagnosis.

 

KEY WORDS

Helicobacter Pylori, stomach, infection,bacterium, invasive method, non-invasive method, biopsy, cultivation, antigen, antibody.

 

DESARROLLO DEL TEMA

Helicobacter pylori es una bacteria que causa infecciones en el estómago. Dicha infección, en general, se adquiere durante la infancia y se estima que más del 50% de la población está infectada. La expresión de la enfermedad varía según diferentes factores como, por ejemplo, la edad, el género, región geográfica y nivel socioeconómico. Esta infección es adquirida por vía fecal-oral por lo que se la relaciona con unas condiciones higiénicas deficientes y un grado elevado de hacinamiento, siendo la prevalencia más alta en países en vías de desarrollo y constituyendo un problema de salud pública.

La bacteria es capaz de adaptarse perfectamente a la mucosa gástrica siendo esta característica indispensable para poder atacar las células epiteliales y evadir la respuesta inmune, lo que da como resultado la colonización y fácil transmisión1.

Aunque la mayoría de los individuos infectados permanecen asintomáticos, esta infección puede causar diferentes síntomas y/o enfermedades, principalmente la dispepsia, la úlcera péptica (10-20 % de los pacientes infectados) y el cáncer gástrico (< 1 % de los pacientes infectados). El tratamiento erradicador de H. pylori no solamente cicatrizar la úlcera péptica, sino que anula prácticamente la posibilidad de recurrencia2.

 

DIAGNÓSTICO:

Actualmente existen varios métodos para diagnosticar la presencia de H. pylori. En algunos lugares, hasta 90% de la población está colonizada por esta bacteria, por lo que sólo se solicitarán los exámenes de investigación para aquellas personas que presenten sintomatología.

Helicobacter pylori se puede diagnosticar a través de dos tipos de métodos fundamentales:

a) Métodos no invasivos, que no requieren de endoscopia ya que se basan en la detección de ciertas características de la bacteria (por ejemplo, la capacidad de hidrolizar la urea, propiedad en la que se basa la prueba del aliento) o de los antígenos de la bacteria en heces.

b) Métodos invasivos, que requieren de realizar una endoscopia con toma de biopsia gástrica al tratarse de técnicas de detección directa de la bacteria2.

 

Métodos invasivos:

  1. Histología: El estudio histológico de la biopsia gástrica es un método sencillo que permite conocer las lesiones presentes en la mucosa (inflamación, metaplasia intestinal, atrofia glandular, displasia y neoplasia), además de poder valorar la intensidad de la colonización.

Normalmente se usan unas tinciones para poder visualizar mejor las muestras. Estas tinciones son sencillas, rápidas, de bajo coste y de gran utilidad. Algunas de estas tinciones utilizadas son: hematoxilina-eosina, Warthin-Starry con nitrato de plata, Giemsa o la tinción de Gram.

Existen otras técnicas complementarias para el estudio histológico, como la inmunohistoquímica y la técnica de FISH. A pesar de los buenos resultados y especificidades del 98-100% que se obtienen, se necesita un microscopio de fluorescencia, oligonucleótidos fluorescentes específicos y reactivos que hacen que esta técnica sea costosa.

Para realizar el estudio histológico es necesario realizar una endoscopia para la toma de biopsia. Se realizará un cultivo de la muestra y se podrá conocer de esta forma la sensibilidad a los antimicrobianos, con el fin de dar un tratamiento efectivo a cada paciente. La biopsia debe protegerse de la deshidratación y mantenerse a 4ºC si se va a procesar dentro de las primeras horas o congelarla a -70ªC si se va a demorar más tiempo1, 3.

  1. Cultivo. Es considerada la prueba clave para el diagnóstico de infecciones por H. pylori, ya que su principal ventaja es la posibilidad de estudiar, a la vez, la sensibilidad antimicrobiana. Además, el cultivo es el único medio para obtener las diferentes cepas. La desventaja del cultivo es que se trata de un método lento de diagnóstico que puede demorarse varios días, así como su baja sensibilidad en condiciones óptimas. Algunos de los cultivos utilizados son: caldo cerebro-corazón (BIH), agar Columbia, Brucella, Wilkins-Chalgren y Muller-Hinton.

Esta bacteria requiere una atmósfera microaerofílica, humedad y una temperatura entre 35-37 ºC, con un tiempo de incubación de cinco a 10 días.

 

Las colonias de H. pylori son pequeñas, grisáceas y brillantes y Gram negativas1, 3.

  1. Prueba de la ureasa. Por su sencillez, rapidez y bajo costo, se considera como una técnica de elección para el diagnóstico inicial de la infección por H. pylori. Es una técnica cualitativa que determina la actividad de la enzima ureasa en una pequeña muestra de mucosa gástrica. Se realiza colocando una pequeña muestra de biopsia en un tubo con urea que contiene un indicador de pH. Si la muestra presenta actividad ureasa, la urea se hidroliza en anhídrido carbónico y amoniaco y se observa mediante el cambio de color en el medio (amarillo a rosa). Tiene alta especificidad debido a que el número de bacterias diferentes de H. pylori en la cavidad gástrica es escaso y el estudio se realiza a temperatura ambiente, lo cual limita la posible proliferación de otras bacterias durante la realización de la prueba1, 3.
  2. Reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Actualmente se está utilizando la PCR en tiempo real (importante para valorar la presencia de determinadas cepas resistentes a antibióticos) donde se utilizan diferentes iniciadores de secuencias (cebadores) para amplificar varios genes de virulencia específicos de H. pylori. Su principal inconveniente lo constituye la presencia en la muestra de restos de tejido gástrico, lípidos u otros componentes que inhiben la reacción de la PCR y, por tanto, favorecen la obtención de falsos negativos1.
  3. Hibridación «in situ». La infección puede ser diagnosticada mediante sondas de hibridación fluorescentes (FISH) utilizadas en biopsia gástrica (in situ) que se unen al RNAr de H. pylori. Esta técnica se puede realizar en aproximadamente tres horas1.

 

Métodos no invasivos:

Estos métodos son los ideales para diagnosticar la infección. Son capaces de diferenciar una infección activa de una ya pasada

  1. Prueba del aliento. La prueba del aliento indica una infección actual por la bacteria, ya que en una infección pasada el resultado sería negativo. Esta prueba se basa en la actividad de la ureasa de H. pylori con urea marcada. La prueba consiste en que el paciente tiene que ingerir una suspensión de urea marcada con C13 o C14, donde se lleva a cabo la hidrólisis de la urea y se forma anhídrido carbónico que se absorbe en los tejidos, se difunde a la sangre y es transportada a los pulmones. Posteriormente es exhalada a través del aliento. La cantidad de CO2 marcado que se exhala es directamente proporcional a la intensidad de la hidrólisis de la ureasa del microorganismo y, por tanto, a la presencia de H. pylori.

Esta prueba es útil como seguimiento del tratamiento llevado de cuatro a seis semanas después de finalizado. Tiene una sensibilidad y especificidad muy altas pero es una técnica que puede verse afectada por varios aspectos como por ejemplo las variaciones en cuanto al punto de corte utilizado para la positividad, la ingestión previa de algunos alimentos o el intervalo para la toma de la muestra. Además, la presencia de atrofia gástrica puede favorecer la obtención de falsos negativos1, 3.

 

  1. Antígeno en heces. Se trata de un ensayo cualitativo muy útil sobre todo en niños pequeños ya que la muestra es muy fácil de obtener. La detección de antígenos de H. pylori en heces fecales mediante técnicas inmunoenzimáticas se ha empleado para el diagnóstico inicial de la bacteria y para confirmar la erradicación de la misma después del tratamiento. La primera que se desarrolló utiliza anticuerpos policlonales para el reconocimiento de los antígenos pero la especificidad no era suficiente y se sustituyeron por otras que contienen anticuerpos monoclonales, las cuales muestran muy buena especificidad. Tiene una desventaja y es que pueden darse falsos negativos si los antígenos se excretan muy diluidos o degradados cuando hay problemas de diarreas u obstrucciones intestinales1, 3.
  2. Serología. Las pruebas serológicas se basan en la detección de anticuerpos séricos de clase IgG o IgA contra antígenos específicos del microorganismo. Su principal problema radica en que no puede diferenciar la infección activa de una exposición previa al microorganismo. Al estar en contacto con el microorganismo, el sistema inmune responde con un aumento de IgM seguido de un aumento de IgG e IgA que persisten durante la infección. Puesto que los anticuerpos IgM se detectan sólo transitoriamente, tienen poco valor para el diagnóstico. La principal respuesta sistémica es de tipo IgG, por lo que la detección de estos anticuerpos es la más utilizada para el diagnóstico. Como la detección de anticuerpos depende del antígeno utilizado, considerando la heterogeneidad genética de H. pylori, algunos autores recomiendan el uso de mezclas de antígenos procedentes de varias cepas para mejorar la sensibilidad de estas técnicas1, 3.
  3. Detección de anticuerpos en la orina. Cuando ocurre la infección por H. pylori, se eliminan anticuerpos de clase IgG en la orina. Estas pruebas se han empleado en diversos estudios y han demostrado tener buena sensibilidad, pero la especificidad ha sido muy variada1.
  4. Detección de anticuerpos en la saliva. Varios estudios han evaluado la saliva y la placa dental como posibles muestras no invasivas para el diagnóstico de H. pylori pero los valores de sensibilidad y especificidad han sido inferiores al 90%. Por otra parte, el cultivo de la bacteria a partir de las muestras de la cavidad oral pocas veces ha sido positivo1.
  5. Prueba de inmunocromatografía. Detecta a la enzima catalasa en heces fecales. Fue desarrollada y empleada en el diagnóstico de la infección por H. pylori en niños asintomáticos y personas de edad avanzada. Aunque con esta prueba se obtuvieron buenos resultados, es necesario realizar otros estudios para corroborar su eficacia en el diagnóstico1.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Estrella Cervantes García. Diagnóstico y tratamiento de infecciones causadas por Helicobacter Pylori. Noviembre de 2016. Disponible en: https://www.medigraphic.com/pdfs/patol/pt-2016/pt164c.pdf
  2. Javier Amador Romero, Xavier Calvet Calvo, Adrián Gerald McNicholl, Javier Molina Infante, Javier P. Gisbert. Diagnóstico y tratamiento de la infección por Helicobacter Pylori. Marzo de 2021. Disponible en: https://www.aegastrum-semfyc.es/require/archivos/infeccion-helicobacter-pylori.pdf
  3. Javier Chahuán A., Margarita Pizarro R., Luis A. Díaz P., Alejandro Villalón F., Arnoldo Riquelme P. Diagnosis methods for detection of Helicobacter Pylori infection. Julio 2020. Disponible en: https://gastrolat.org/gastrolat202002-08/

 

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