Fisioterapia después de una histerectomía: cuándo buscar tratamiento para la recuperación

29 junio 2023

 

Nº de DOI: 10.34896/RSI.2023.30.95.001

 

AUTORES

  1. Mónica Cristina Tello Moreno. Licenciada en Terapia Física. Máster en Terapia Manual del Sistema Musculoesquelético. Diplomado Internacional en Tratamiento Miofascial en Pelviperineología. Fisioterapeuta Privada en Pelvistherapy. Docente de la Carrera de Fisioterapia de la Universidad Técnica de Ambato.
  2. Andrea Alexandra Arévalo López, Licenciada en Fisioterapia.

 

RESUMEN

Introducción: La histerectomía es un método quirúrgico donde se realiza la extracción del útero de manera parcial o completa. Este proceso puede llevarse a cabo por diferentes rutas, ya sea a través de un acceso vaginal, una incisión en la región abdominal, o bien mediante una operación laparoscópica. En el marco de la recuperación postoperatoria, la fisioterapia pélvica desempeña un papel fundamental, permitiéndonos hacer frente a los desafíos físicos y emocionales que pueden aparecer tras el procedimiento quirúrgico.

El objetivo fue promover la importancia de la fisioterapia como parte integral del proceso de recuperación después de una histerectomía.

Métodos: Se usó el cuestionario Australian Pelvic Floor Questionnaire, para conocer los síntomas en la esfera urinaria, intestinal, prolapso y sexual y un cuestionario diseñado por la investigadora. Realizada a 14 mujeres que tengan entre meses y 20 años postcirugía vía abdominal.

Resultados: El Australian Pelvic Floor Questionnaire mostró síntomas con mayor porcentaje como falta de lubricación 75%, incontinencia de esfuerzo 50%, aumento de la frecuencia urinaria 42.9%, vaciado incompleto de vejiga 35,7%, urgencia urinaria 35,7%, estreñimiento 28,6%, realiza pujos para defecar 28,6%, escape involuntario de flatos 28.6%, nicturia 28.6%, sensación de prolapso 14,3%, flujo urinario débil y prolongado 14.3%, sensación dolorosa durante el coito 12.5%, entre los más destacados.

El estudio concluye que: es esencial promover la fisioterapia como tratamiento tras la histerectomía, dada su eficacia para manejar síntomas postoperatorios comunes en problemas urinarios, defecatorios y sexuales, además resalta la falta de información y recomendaciones médicas sobre esta opción terapéutica en las pacientes estudiadas, subrayando la necesidad de su divulgación.

PALABRAS CLAVE

Histerectomía, fisioterapia, incontinencia urinaria.

ABSTRACT

Introduction: Hysterectomy is a surgical method where the removal of the uterus is performed partially or completely. This process can be carried out by different routes, either through vaginal access, an incision in the abdominal region, or through a laparoscopic operation. Within the framework of postoperative recovery, pelvic physiotherapy plays a fundamental role, allowing us to face the physical and emotional challenges that may appear after the surgical procedure.

The objective of the study was to to promote the importance of physical therapy as an integral part of the recovery process after a hysterectomy.

Methods: The Australian Pelvic Floor Questionnaire was used to find out the symptoms in the urinary, intestinal, prolapse and sexual spheres and a questionnaire designed by the researcher. Performed on 14 women who are between months and 20 years old after abdominal surgery.

Results: The Australian Pelvic Floor Questionnaire showed symptoms with a higher percentage such as lack of lubrication 75%, stress incontinence 50%, increased urinary frequency 42.9%, incomplete bladder emptying 35.7%, urinary urgency 35.7%, constipation 28.6% push to defecate 28.6%, involuntary escape of flatus 28.6%, nocturia 28.6%, sensation of prolapse 14.3%, weak and prolonged urinary flow 14.3%, painful sensation during intercourse 12.5%, among the most prominent.

The study concludes that: it is essential to promote physiotherapy as a treatment after hysterectomy, given its effectiveness in managing common postoperative symptoms in urinary, defecation and sexual problems, it also highlights the lack of information and medical recommendations on this therapeutic option in the patients studied, stressing the need for its disclosure.

KEY WORDS

Hysterectomy, physiotherapy, urinary incontinence.

 

INTRODUCCIÓN

La histerectomía es una intervención quirúrgica en la que el útero es removido de manera total o parcial por varios motivos como, fibromas, períodos abundantes o dolorosos, endometriosis y cáncer uterino, cervical u ovárico. Existen tres tipos principales de histerectomía: parcial, total y radical; estas intervenciones pueden ejecutarse por vía vaginal, laparoscópica o abdominal1. Alrededor del 40% de las mujeres, a nivel mundial, se realiza la histerectomía a la edad de 64 años, por afecciones benignas2; en Estados Unidos aproximadamente 600.000 mujeres se someten a histerectomía a los 60 años, refiriendo que 1 de cada 3 mujeres estadounidenses ha tenido esta intervención quirúrgica3; en Ecuador la histerectomía es una de las intervenciones ginecológicas más comunes, alrededor del 65% de mujeres se la efectúa en edad reproductiva, el 30% lo hace en época perimenopáusica y el restante en mujeres mayores de 65 años4. La histerectomía es una cirugía generalmente invasiva, excepto cuando se la realiza por vía laparoscópica, la recuperación posterior puede ser un desafío, con dolor y sangrado a menudo presente en los primeros días después de la cirugía, este periodo de recuperación también puede verse prolongado por el tiempo de hospitalización necesario.

Este aspecto, en particular, puede ser física y emocionalmente agotador para las pacientes. A medida que transcurre el tiempo después de la cirugía, surgen otros problemas que pueden impactar aún más la calidad de vida de las mujeres 5, la incontinencia urinaria y los problemas de deposición pueden ser particularmente molestos y restrictivos en la vida diaria.

En algunos casos, las mujeres pueden experimentar una sensación de abultamiento en la vagina y una disminución en la satisfacción sexual. Desafortunadamente, hay un desconocimiento generalizado en Ecuador sobre la existencia de tratamientos postquirúrgicos que pueden ayudar a reducir estos síntomas después de la histerectomía; la fisioterapia, en particular, ha demostrado ser una opción de tratamiento eficaz en estos casos, aliviar muchos de estos síntomas y acelerar el proceso de recuperación.

Esta modalidad de tratamiento puede comenzar en el periodo inmediatamente posterior a la cirugía y puede ser eficaz en la reducción de los síntomas en sus etapas leves y/o moderadas. A pesar de estas ventajas, muchos pacientes no están al tanto de la fisioterapia como opción de tratamiento, lo cual subraya la necesidad de una mayor educación y concienciación en este campo.

Esperamos que este estudio arroje luz sobre la importancia de un cuidado postoperatorio integral y bien planificado, al entender cuándo es el mejor momento para incorporar la fisioterapia en el proceso de recuperación, y poder transformar la experiencia y los resultados para aquellas que pasan por este procedimiento.

OBJETIVOS

El objetivo principal es promover la importancia de la fisioterapia como parte integral del proceso de recuperación después de una histerectomía.

El objetivo secundario es analizar los síntomas comunes experimentados después de una histerectomía, en el ámbito urinario, defecatorio y sexual, identificando el momento adecuado para buscar tratamiento.

METODOLOGÍA

Se realizó un estudio transversal con un enfoque mixto, cualitativo y cuantitativo, se recolectaron los datos a través de una única entrevista, que incluyó a 14 participantes con un rango de edad entre 35 y 81 años que fueron sometidas a histerectomía por vía abdominal.

  1. Revisión bibliográfica: Realizar una revisión exhaustiva de la literatura científica relevante para comprender la importancia de la fisioterapia en el proceso de recuperación después de una histerectomía. Esto incluiría estudios clínicos, ensayos controlados, metaanálisis, entre otros.
  2. Encuesta cuantitativa: Aplicar el cuestionario Australian Female Pelvic Floor Questionnaire que consta de 42 preguntas que enmarcan la sintomatología pélvica de la mujer dentro de sus cuatro dominios: sección urinaria, intestino, prolapso y función sexual. La puntuación de cada pregunta asciende de 0 hasta 3, de manera que, 0 cuando la paciente no presenta ningún síntoma, y se considera afectación en cada pregunta cuando la puntuación sea entre 1 y 3; 1 ocasionalmente, 2 frecuentemente, 3 diariamente10.
  3. Entrevistas cualitativas: Diseñar y distribuir una encuesta a pacientes que han experimentado una histerectomía para profundizar en los detalles de sus experiencias postoperatorias, los desafíos que enfrentaron. Esto obtuvo una visión más completa y personalizada de sus vivencias, las preguntas incluyeron conocimiento de la población sobre la fisioterapia pélvica, si recibieron la recomendación del médico sobre realizar fisioterapia después de la intervención y por último indicar su consideración sobre la importancia de realizarse fisioterapia como método de prevención y tratamiento después de la histerectomía.
  4. Análisis de datos: Analizar los datos cuantitativos utilizando estadísticas descriptivas. Los datos cualitativos serán analizados mediante métodos de codificación y análisis temático.

 

RESULTADOS

A la evaluación de la sintomatología post histerectomía con el Australian Pelvic Floor Questionnaire encontramos los siguientes síntomas:

Sección Urinaria:

Pregunta 1.- Número de veces que orina en el día.

Los datos obtenidos en el estudio muestran una distribución interesante respecto al número de veces que las participantes informaron orinar durante el día. De las mujeres encuestadas, 8, representando el 57,1% del total, indicaron que orinan «hasta 7» veces al día, un rango considerado dentro de los límites normales. Sin embargo, 6 participantes, que equivalen al 42,9% de la población del estudio, informaron un incremento en la frecuencia, especificando que orinan entre «8» y «10» veces durante el día.

Este aumento en la frecuencia de micción, presente en casi la mitad de la muestra estudiada, puede indicar una afectación en la categoría de las pacientes que se someten a una histerectomía. Este hallazgo señala la posibilidad de que estas mujeres puedan estar experimentando problemas de salud del tracto urinario, lo que resalta aún más la importancia de discutir opciones de tratamiento como la fisioterapia pélvica en el proceso de recuperación.

Pregunta 2.- Número de veces que orina en la noche.

En cuanto a la frecuencia con la que las participantes reportaron orinar durante la noche, los resultados obtenidos muestran una división notable. Seis de las mujeres, lo que corresponde al 42,9% del grupo de estudio, indicaron que orinan entre «0 – 1» vez durante la noche, lo que se encuentra dentro del rango normal de frecuencia. Por otro lado, cuatro mujeres, que representan el 28,6% de la muestra, informaron que orinan entre «2» y «3» veces por noche, lo que supera el rango considerado normal.

Este aumento en la frecuencia de micción nocturna en más de una cuarta parte de las participantes puede sugerir problemas subyacentes de salud urinaria. Este hallazgo es particularmente relevante dado que las mujeres que informaron una frecuencia de micción nocturna más alta podrían estar experimentando una afectación en esta categoría tras la histerectomía.

Pregunta 3.- Moja la cama al despertarse.

Del total de la población estudiada, el 92,9%, es decir, 13 mujeres, afirmaron que nunca han experimentado el problema de mojar la cama. Por otro lado, una mujer, representando el 7,1% de la población, destaca que ha tenido episodios ocasionales de este inconveniente. El no mojar la cama al dormir es considerado un parámetro normal dentro del cuestionario y al hacerlo es considerado afectación dentro de la categoría.

Pregunta 4.- Requiere apresurarse para orinar.

En el grupo estudiado, el 50% de las participantes, es decir, 7 mujeres, declararon que nunca han sentido la necesidad de apresurarse para orinar. En contraposición, un 35,7%, o sea, 5 mujeres, indicaron que han experimentado ocasionalmente este apuro. Además, 2 mujeres, correspondientes al 14,3% de la población, expresan tener que apresurarse para orinar a diario. Según el estudio, la ausencia de necesidad de apresurarse para orinar se considera una situación normal. Sin embargo, si se presenta este apuro, ya sea ocasional o diariamente, se interpreta como una alteración en esta categoría.

Pregunta 5 .- Escape de orina al acudir al baño.

En el grupo de estudio, 7 mujeres, que representan el 50% de la población, afirmaron que nunca han experimentado escapes de orina al ir al baño. Por otro lado, 6 mujeres, equivalentes al 42,9% del grupo, señalaron haber sufrido de escapes ocasionales de orina al usar el baño. Además, una mujer, correspondiente al 7,1% de la población, declaró tener escapes de orina diario al acudir al baño. Según los criterios de este estudio, cualquier grado de escape de orina se considera una condición en su respectiva categoría.

Pregunta 6 .- Fugas de orina al toser, estornudar, reír o al realizar ejercicio

En la población estudiada, 6 mujeres, que representan el 42,9%, afirmaron que nunca han experimentado fugas de orina durante actividades como toser, estornudar, reír o hacer ejercicio. En contraste, 7 mujeres, que constituyen el 50% del grupo, indicaron haber sufrido fugas de orina de manera ocasional durante estas actividades. Por último, una mujer, equivalente al 7,1% de la población, reportó haber experimentado este problema diariamente. Las fugas de orina al toser, estornudar, reír o realizar ejercicio no son consideradas normales.

Pregunta 7 .- Flujo urinario débil, lento y prolongado.

Dentro del grupo estudiado, 10 mujeres, que representan el 71,4% de la población, informaron que nunca han experimentado un flujo urinario débil, lento o prolongado. Por otro lado, 2 mujeres, equivalentes al 14,3% de la población, señalan haber padecido este síntoma de manera ocasional o diario. Según los parámetros de este estudio, la presencia de un flujo urinario débil, lento y prolongado se clasifica como una anomalía en esta categoría.

Pregunta 8 .- Vaciado incompleto de la vejiga.

En el conjunto de mujeres estudiadas, 9 participantes, que representan el 64,3% del total, afirmaron que nunca han experimentado la sensación de un vaciado incompleto de la vejiga. Mientras tanto, 5 mujeres, correspondientes al 35,7% de la población, informa ha experimentado dicha sensación de manera ocasional. Según los criterios del estudio, la percepción de un vaciado incompleto de la vejiga se interpreta como una alteración en esta categoría.

Pregunta 9 .- Esfuerzo para vaciar la vejiga.

De acuerdo con los datos recopilados, se observó que 13 mujeres, el 92,9% de la muestra nunca experimentó dificultades al vaciar la vejiga, mientras que el 7,1% restante requirió hacerlo frecuentemente. En conclusión, se evidenció que una sola mujer presentaba dificultades al realizar este proceso.

Pregunta 10 .- Uso de pañal.

14 mujeres, correspondientes al 100% de la población, “nunca” requirieron el uso de pañal. El uso de pañal se puede manifestar en una incontinencia grave.

Pregunta 11 .- Limitación de ingesta de fluidos para evitar fugas de orina.

13 mujeres, correspondientes al 92,9% de la población, “nunca” limitaron la ingesta de fluidos para evitar fugas de orina, mientras que 1 mujer, correspondiente al 7,1% de la población, si requirió limitar la ingesta de fluidos “antes de salir/socialmente”. La ingesta de fluidos puede verse limitada cuando hay afectación en la sección urinaria, por lo tanto, de acuerdo con lo obtenido, la mayoría de la población no demuestra afectación en la categoría.

Pregunta 12 .- Infecciones de la vejiga.

11 mujeres, correspondientes al 78,6% de la población “no” presentaron infecciones de la vejiga, mientras que, 2 mujeres, correspondientes al 14,3% de la población han manifestado infecciones de la vejiga “1 – 3 al año” y, 1 mujer, correspondiente al 7,1% de la población, ha experimentado tal padecimiento “4 – 12 al año”. Lo normal es no presentar infecciones de vejiga.

Pregunta 13 .- Dolor en la vejiga/uretra al vaciar la vejiga.

12 mujeres, correspondientes al 85,7% de la población, expresaron “nunca” percibir dolor al vaciar la vejiga, mientras que, 1 mujer, correspondiente al 7,1% de la población, manifestaron que experimentaron tal dolor “ocasionalmente” y “diariamente”. El dolor al vaciar la vejiga no obtuvo preponderancia en el dominio, sin embargo, existe el padecimiento en una minoría y no es normal.

Pregunta 14 .- Afectación de las fugas de orina en las actividades diarias.

10 mujeres, correspondientes al 71,4% de la población, no considera que las fugas de orina afectan las actividades diarias, mientras que, 3 mujeres correspondientes al 21,4% de la población, consideran afectación “ligeramente” y, 1 mujer, correspondiente al 7,1% de la población, considera su afectación como “moderada”. La mayoría de mujeres no consideran a las fugas de orina como motivo para que las actividades diarias se vean afectadas, pero existe una minoría que sí ha padecido tal afectación en la categoría.

Sección Intestino:

Pregunta 1 .- Número de veces que vacía el intestino.

12 mujeres, correspondientes al 85,7% de la población, menciona que vacía el intestino “cada dos días o a diario”, mientras que, 2 mujeres, correspondientes al 14,3% de la población, manifestaron vaciado intestinal “más de una vez al día”. El vaciado del intestino normal se puede considerar cada dos días o a diario, por lo que la mayoría de la población, no tiene afectación en esta categoría.

Pregunta 2 .- Consistencia de las heces.

5 mujeres, correspondientes al 35,7% de la población, consideran la consistencia de sus heces como “suave”; 2 mujeres, correspondientes al 14,3% de la población, consideran la consistencia de sus heces como “firme” y, 7 mujeres, correspondientes al 50% de la población, consideran la consistencia de sus heces como “variable”. Al expresar la consistencia de heces como “suave” no se considera afectación, sin embargo, mediante los datos, predomina la afectación en las categorías “firme” y “variable”.

Pregunta 3 .- Requiere esforzarse para defecar.

8 mujeres, correspondientes al 57,1% de la población, expresaron “nunca” requerir esforzarse para defecar; 4 mujeres, correspondientes al 28,6% de la población, plantearon requerir esforzarse “ocasionalmente” para defecar y, 1 mujer, correspondiente al 7,1% de la población, menciona esforzarse “frecuentemente” y “diariamente” para defecar. Cabe recalcar que, en la categoría, prevalece el nunca requerir esfuerzo para defecar, existe una población significativa de 6 mujeres que expresan tal necesidad, por lo que se consideran con afectación dentro de la categoría.

Pregunta 4 .- Uso de laxantes para defecar.

14 mujeres, correspondientes al 100% de la población, manifestaron “nunca” utilizar laxantes para defecar. La categoría no se considera con afectación, debido a que la población no ha requerido el uso de laxantes para defecar.

Pregunta 5 .- Sensación de estreñimiento.

8 mujeres, correspondientes al 57,1% de la población, expresaron “nunca” manifestar la sensación de estreñimiento; 5 mujeres, correspondientes al 35,7% de la población, mencionan estreñimiento “ocasionalmente” y, 1 mujer, correspondiente al 7,1% de la población, considera padecer estreñimiento “frecuentemente”. El estreñimiento es un padecimiento que está presente en gran parte de la población, a pesar de que la mayoría de las participantes no lo padezcan.

Pregunta 6 .- Escape involuntario de flatos.

8 mujeres, correspondientes al 57,1% de la población, expresaron padecer escape involuntario de flatos; 4 mujeres, correspondientes al 28,6% de la población, menciona que “ocasionalmente” han padecido escape de flatos y 2 mujeres, correspondientes al 14,3% de la población los manifiestan “diariamente”. El escape involuntario de flatos se encuentra en gran parte de la población del estudio, por lo tanto, se considera afectación en la categoría.

Pregunta 7 .- Sensación urgente por defecar.

7 mujeres, correspondientes al 50% de la población, supieron manifestar que “nunca” han experimentado sensación urgente por defecar y, 7 mujeres, correspondientes al 50% de la población, expresaron sentir “ocasionalmente” urgencia por defecar. Los resultados arrojan que, de acuerdo con la población, la mitad posee sensación urgente por defecar ocasionalmente, considerándose afectación en gran parte de la población.

Pregunta 8 .- Evacuación de heces acuosas involuntariamente.

13 mujeres, correspondientes al 92,9% de la población, “nunca” han presentado evacuaciones de heces acuosas involuntariamente y, 1 mujer, correspondiente al 7,1% de la población manifestó que “ocasionalmente” presenta evacuaciones acuosas involuntariamente. Una persona posee afectación en la categoría.

Pregunta 9 .- Evacuación de heces normales involuntariamente.

13 mujeres, correspondientes al 92,9% de la población, expresaron “nunca” presentar evacuaciones de heces normales involuntariamente mientras que, 1 mujer, correspondiente al 7,1% de la población, mencionó que “ocasionalmente” presenta evacuación de heces normales involuntariamente. La evacuación de heces normales involuntariamente se encuentre en una mujer de la población, por lo tanto, se considera como una afectación a la categoría.

Pregunta 10 .- Sensación de vaciado intestinal incompleto.

6 mujeres, correspondientes al 42,9% de la población, “nunca” han manifestado sensación de vaciado intestinal incompleto; 7 mujeres, correspondientes al 50% de la población, “ocasionalmente” han padecido sensación de vaciado intestinal incompleto y, 1 mujer, correspondiente al 7,1% de la población, “frecuentemente” a padecido tal sensación de vaciado incompleto del intestino. Por tanto, el vaciado incompleto de intestino posee mayor cantidad de población en las categorías consideradas como afectación.

Pregunta 11 .- Uso de presión con dedos para evacuar el intestino.

11 mujeres, correspondientes al 78,6% de la población, supieron manifestar el “nunca” requerir el uso de presión con los dedos para evacuar el intestino, pero, 3 mujeres, correspondientes al 21,4% de la población, expresó “ocasionalmente” usar la presión con los dedos para evacuar el intestino. De acuerdo con los resultados, gran parte de la población no requiere el uso de presión con dedos para evacuar el intestino, sin embargo, se considera afectación en la categoría al encontrarse minoría en la población que si realiza esta actividad para evacuar el intestino.

Sección Prolapso:

Pregunta 1 .- Sensación de protuberancia de tejido en la vagina.

11 mujeres, correspondientes al 78,6% de la población menciona “nunca” tener la sensación de protuberancia de tejido en la vagina, mientras que, 2 mujeres, correspondientes al 14,3% de la población, expresaron “ocasionalmente” la sensación de protuberancia y, 1 mujer, correspondiente al 7,1% de la población “frecuentemente” ha padecido tal sensación de protuberancia. Es posible considerar que existe afectación en la categoría, aun considerando que gran parte de la población no posee sensación de protuberancia.

Pregunta 2 .- Sensación de presión/pesadez vaginal de arrastre.

11 mujeres, correspondientes al 78,6% de la población “nunca” han manifestado la sensación de presión/pesadez vaginal de arrastre; 2 mujeres, correspondientes al 14,3% de la población, “ocasionalmente” han padecido tal sensación de presión/pesadez y, 1 mujer, correspondiente al 7,1% de la población, menciona “frecuentemente” la sensación de presión/pesadez vaginal de arrastre. Se considera afectación dentro de la categoría, aunque gran parte de la población nunca ha manifestado sensación de presión/pesadez vaginal de arrastre.

Pregunta 3 .- Necesidad de empujar el prolapso para orinar.

13 mujeres, correspondientes al 92,9% de la población, “nunca” tuvo la necesidad de empujar el prolapso para orinar y, 1 mujer, correspondiente al 7,1% de la población, expresó “ocasionalmente” la necesidad de empujar el prolapso para orinar. Gran parte de la población no ha requerido empujar el prolapso para orinar, no obstante, hay afectación en la categoría al presentar una mujer con la sintomatología.

Pregunta 4 .- Necesidad de empujar el prolapso para defecar.

12 mujeres, correspondientes al 85,7% de la población, “nunca” ha necesitado empujar el prolapso para defecar y, 2 mujeres, correspondientes al 14,3% de la población, “ocasionalmente” ha requerido empujar el prolapso para defecar. La categoría se considera con afectación, debido a la existencia de una minoría de la población en el padecimiento de la sintomatología.

Sección Función sexual:

Pregunta 1 .- Sexualmente activa.

6 mujeres, correspondientes al 42,9% de la población, “no” se encuentran sexualmente activas; 4 mujeres, correspondientes al 28,6% de la población son sexualmente activas “al menos 1 vez a la semana” y “más de 1 vez a la semana”. Por lo tanto, se menciona que gran parte de la población se encuentra sexualmente activa.

Pregunta 2 .- Razones para inactividad sexual.

4 mujeres, correspondientes al 28,6% de la población, no se encuentran sexualmente activas, puesto que “no tienen pareja” y, 2 mujeres, correspondientes al 14,3% de la población, no son sexualmente por “otras razones”. La población sexualmente activa con la que se representa la categoría es de 8 mujeres, por lo tanto, en esta sección la población se reduce.

Pregunta 3 .- Suficiente lubricación.

6 mujeres, correspondientes al 75% de la población de la sección, “si” poseen suficiente lubricación durante la actividad sexual y, 2 mujeres, correspondientes al 25% de la población, “no” poseen suficiente lubricación durante la actividad sexual. Por lo tanto, se considera afectación en la categoría al encontrarse parte de la población con tal manifestación.

Pregunta 4 .- Sensación vaginal durante el coito.

6 mujeres, correspondientes al 75% de la población, considera una sensación vaginal “normal/agradable” durante el coito, mientras que, 1 mujer, correspondiente al 12,5% de la población, posee sensación vaginal “dolorosa” y “mínima” durante el coito. Aunque, la mayoría de la población no presenta sensación anormal en la categoría, se considera afectación en la categoría por manifestarse la sensación “dolorosa” y “mínima” durante el coito.

Pregunta 5 .- Sensación de la vagina demasiado floja o laxa.

4 mujeres, correspondientes al 50% de la población, consideran que “nunca” manifestaron la sensación de la vagina demasiado floja o laxa y, 4 mujeres, correspondientes al 50% de la población, han padecido “de vez en cuando” la sensación de la vagina demasiado floja o laxa. Hay afectación en la categoría debido a que, la mitad de la población posee padece tal sensación.

Pregunta 6 .- Sensación de la vagina demasiado apretada.

7 mujeres, correspondientes al 87,5% de la población, “nunca” han padecido la sensación de la vagina demasiado apretada, mientras que, 1 mujer, correspondiente al 12,5% de la población, ha experimentado la sensación de la vagina demasiado apretada “de vez en cuando”. Se considera que gran parte de la población no posee el padecimiento de la categoría, no obstante, hay afectación en la categoría al manifestarse el padecimiento.

Pregunta 7 .- Sensación de dolor durante la actividad sexual.

5 mujeres, correspondientes al 62,5% de la población, expresó “nunca” sentir dolor durante la actividad sexual y, 3 mujeres, correspondientes al 37,5% de la población siente dolor “de vez en cuando” durante la actividad sexual. Por lo tanto, parte de la población se considera con afectación en la categoría.

Pregunta 8 .- Zona en la que se produce el dolor durante la actividad sexual.

5 mujeres, correspondientes al 62,5% de la población, no presentan dolor en ninguna zona durante la actividad sexual, mientras que, 2 mujeres, correspondientes al 25% de la población, manifiestan dolor “en la entrada de la vagina” y, 1 mujer, correspondiente al 12,5% de la población, experimenta dolor “en el interior de la pelvis”. La categoría presenta afectación, aunque la mayoría de la población manifieste respuesta negativa.

Pregunta 9 .- Pérdidas de orina durante la actividad sexual.

6 mujeres, correspondientes al 75% de la población, “nunca” han padecido pérdidas de orina durante la actividad sexual, no obstante, 2 mujeres, correspondientes al 25% de la población, han padecido pérdidas de orina durante la actividad sexual. La categoría se encuentra con afectación, puesto que, parte de la población se encuentra con el padecimiento durante la actividad sexual.

Entrevista:

La tabla 1, revela una disparidad preocupante en el conocimiento sobre la Fisioterapia Pélvica entre los participantes. Según los datos obtenidos, una abrumadora mayoría, correspondiente al 79% de los participantes, 11 individuos, no posee conocimiento acerca de esta importante modalidad de tratamiento. Esta proporción contrasta marcadamente con el 21% restante, que corresponde a 3 pacientes, quienes sí están informados sobre la Fisioterapia Pélvica.

Este resultado subraya la falta de conocimiento o información sobre la Fisioterapia Pélvica entre los pacientes que se someten a una histerectomía.

Los datos presentados en la tabla 2, nos muestran una realidad alarmante: en el 100% de los casos estudiados, correspondientes a 14 pacientes, no se logró la fisioterapia como una opción de tratamiento tras una histerectomía. Este hecho destaca una ausencia notable de sugerencias por parte de los médicos para el uso de fisioterapia como un medio para manejar los síntomas posteriores a la histerectomía.

Este hallazgo subraya una posible brecha en la atención sanitaria ofrecida a las pacientes que se someten a una histerectomía. El hecho de que no se les proporcione información sobre la fisioterapia como una opción de tratamiento viable y los grandes beneficios puede limitar las oportunidades de recuperación y la calidad de vida de estos pacientes. Así, la falta de recomendaciones por parte de los profesionales de la salud sobre la fisioterapia post-histerectomía evidencia una necesidad crítica de mejorar la educación y la conciencia sobre esta opción de tratamiento tanto para los profesionales médicos como para las pacientes.

Los resultados presentados en la tabla 3, subrayan el interés y la importancia que los pacientes asignan a la fisioterapia tras una histerectomía. Según los datos obtenidos, se puede observar que la totalidad de la población estudiada, compuesta por 14 pacientes, considera esencial adquirir conocimientos sobre la fisioterapia después de una histerectomía.

Esto sugiere que hay una clara necesidad de información y comprensión sobre cómo la fisioterapia puede ayudar en el proceso de recuperación tras la cirugía. Los pacientes están buscando activamente información y, posiblemente, sesiones de fisioterapia para mejorar su bienestar físico después de la intervención.

Este resultado enfatiza la importancia de educar a los pacientes sobre los beneficios potenciales de la fisioterapia post-histerectomía.

DISCUSIÓN

Se completó el Australian Pelvic Floor Questionnaire como parte del reconocimiento de sintomatología pélvica post quirúrgica en las categorías urinaria, intestinal, prolapso y función sexual. Según menciona Baessler K et, al., es posible utilizar este cuestionario de manera postquirúrgica con la finalidad de reconocer la disfunción del suelo pélvico11.

De igual manera, fue posible determinar el conocimiento e importancia que las participantes poseen acerca de la fisioterapia como método de tratamiento post histerectomía, mediante una entrevista revisada y avalada por profesionales con experiencia en el campo de la fisioterapia pélvica.

La histerectomía, de acuerdo con Madueke – Laveaux et, al., es capaz de manifestar complicaciones, generalmente a largo plazo, en la que la sintomatología puede ser identificada mediante la realización de cuestionarios, además que, las complicaciones post quirúrgicas más comunes son: riesgo de cirugía de prolapso de órganos pélvicos, incontinencia urinaria por esfuerzo y síntomas en la función sexual, de igual manera sucede con la parte subjetiva en la que las mujeres experimentan inseguridad y depresión después de la intervención quirúrgica 12. Sin embargo, según menciona Skorupska K et, al., el aparecimiento de la sintomatología por afectaciones previas puede ser corregida mediante la histerectomía, generalmente realizada en el cáncer, miomas, fibromas y sangrado vaginal doloroso excesivo, de manera que es una opción viable para tratar tales afectaciones juntamente con sus distintas manifestaciones, permitiendo que las pacientes mejoren su estado clínico y psicosocial13.

La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina, misma que puede ser de esfuerzo, de urgencia o mixta14. En base a los resultados, este es el principal síntoma manifestado después de la histerectomía, pero, las participantes, no recibieron ningún tipo de instrucción o recomendación fisioterapéutica. Sin embargo, de acuerdo con Mazur-Bialy A et. al., la fisioterapia es capaz de intervenir mediante entrenamiento de la musculatura de suelo pélvico (EMSP), para incrementar la fuerza, resistencia y coordinación muscular. Además de técnicas de biofeedback, como la electromiografía de superficie (sEMG). La punción seca, liberación de puntos gatillos y el masaje, son estrategias capaces de disminuir la sintomatología de incontinencia urinaria y dolor pélvico15.

De acuerdo con los resultados, el estreñimiento es uno de los síntomas intestinales más frecuentes sin tratamiento pero, según lo menciona Tang Y et, al., el masaje abdominal como técnica de fisioterapia promueve la defecación a través de la activación de los receptores de estiramiento intestinal, además, puede estimular el sistema nervioso parasimpático, reduciendo la tensión muscular abdominal, incrementando las secreciones del tracto digestivo y provocando la relajación muscular del esfínter digestivo para la promoción de los movimientos intestinales16.

La dispareunia, en base a los resultados, es uno de los principales síntomas presentes en la actividad sexual, puede suceder antes, durante o después del coito, provocando disfunción sexual y disminución de la frecuencia de actividad sexual en las mujeres que lo padecen. Según Sorensen J et, al., el tratamiento fisioterapéutico permite que la musculatura pélvica se relaje. El biofeedback, los dilatadores, la estimulación eléctrica, educación al paciente y tratamientos multidisciplinarios son efectivos para disminuir el dolor durante las relaciones sexuales y mejoran la función sexual17.

Según Abhyankar P et, al., la fisioterapia es una ciencia capaz de contribuir con la sintomatología que se presente en las mujeres después de intervenciones quirúrgicas, como es el caso de la histerectomía, que es capaz de afectar la estructura del suelo pélvico y generar molestias físicas, en actividades diarias y estado emocional de las mujeres 18. Sin embargo, de acuerdo con la información obtenida, las pacientes no poseían conocimiento sobre la existencia de la fisioterapia pélvica y, no recibieron ningún tipo de recomendación por parte de su médico en caso de aparecimiento de sintomatología que, en algunos casos, se manifestó con el paso de los años, por lo tanto, consideraron necesario e importante conocer y recibir recomendación de fisioterapia después de la histerectomía a fin de, controlar la sintomatología que puede aparecer después de la intervención quirúrgica.

CONCLUSIONES

Los resultados obtenidos en nuestro estudio con una población de mujeres histerectomizadas, arroja luz sobre los síntomas comunes que experimentan las mujeres después de una histerectomía, incluyendo problemas urinarios, defecatorios y sexuales; además resultó sorprendente que ninguno de los participantes estuvo informado sobre la fisioterapia como una posible intervención tras la cirugía, y tampoco obtuvieron esta recomendación de parte de sus médicos tras la intervención.

Por tanto, nuestra conclusión subraya la importancia de mejorar los canales de comunicación y la educación sobre este importante aspecto del cuidado y la recuperación postoperatoria, divulgar y recomendar la fisioterapia como un método efectivo para tratar los síntomas post-histerectomía.

Nos permitimos crear una propuesta para futuras investigaciones sobre educación y difusión, con base en los resultados, se creará un conjunto de recursos educativos para pacientes y profesionales de la salud para promover la importancia de la fisioterapia en la recuperación.

BIBLIOGRAFÍA

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ANEXOS

Tabla 1. Conocimiento sobre Fisioterapia Pélvica.

Conocimiento Fisioterapia Pélvica Frecuencia Porcentaje
Si 3 21%
No 11 79%
Total 14 100%

Elaborado por: Andrea Arévalo López.

Fuente: Participantes en la investigación.

 

Tabla 2. Recomendación de Fisioterapia después de la Histerectomía.

Recomendación de Fisioterapia después de la Histerectomía Frecuencia Porcentaje
Si 0 0%
No 14 100%
Total 14 100%

Elaborado por: Andrea Arévalo López.

Fuente: Participantes en la investigación.

 

Tabla 3. Importancia de conocer la Fisioterapia Post Histerectomía.

Considera importante conocer la Fisioterapia Post Histerectomía Frecuencia Porcentaje
Si 14 100%
No 0 0%
Total 14 100%

Elaborado por: Andrea Arévalo López.

Fuente: Participantes en la investigación.

 

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